domingo, 4 de mayo de 2025

Viernes Santo

Mensaje del Cielo a Valentina Papagna en Sidney, Australia, el 18 de abril de 2025

El Viernes Santo, asistí a la Liturgia Solemne de la Pasión de Nuestro Señor Jesús en una Iglesia local a las tres de la tarde. Nuestro Señor deseaba que yo estuviera allí presente.

Al entrar en la Iglesia, me di cuenta inmediatamente de que estaba muy desordenada: había muchos adornos florales artificiales de colores. Al verlos, me inquieté profundamente, pues el Viernes Santo no debería haber flores en la Iglesia.

Cuando es apropiado decorar la Iglesia con flores, a la Santísima Madre y al Señor Jesús no les agrada que la gente lleve flores artificiales o secas a la Iglesia, pues los arreglos florales deben ser siempre y únicamente frescos.

La Santísima Madre dijo: «Las flores frescas tienen vida. Las flores secas no tienen vida. No proceden de nosotros, sino de Satanás, y la gente inunda la Iglesia con flores secas y de plástico».

Muchas iglesias de todo el mundo tienen flores artificiales, lo que ofende profundamente a Nuestro Señor. Se necesita mucha reparación.

Después de sentarme en uno de los bancos, aparecieron de repente dos hermosos ángeles, todos vestidos de blanco. Al principio, pensé que eran sacerdotes por sus largas vestiduras blancas.

Observé a los dos ángeles mirar alrededor de la Iglesia mientras hablaban entre ellos.

Luego se acercaron a mí y me dijeron: «Arrodíllate y pide a Nuestro Señor que tenga misericordia de esta Iglesia. Esta Iglesia está muy sucia. Está muy sucia». Repetían una y otra vez lo sucia que está esta Iglesia.

Me arrodillé como me pidieron los ángeles.

Dije: «Si está obstinadamente sucia, entonces necesita más tiempo para ser limpiada».

«No queremos decir eso», respondieron.

«La gente tiene que cambiar, y tiene que arrepentirse y no pecar. En esta Iglesia no se arrepienten. No confiesan sus pecados. Eso ofende mucho a Dios. Creen que todo está bien, y la verdad se esconde debajo de la alfombra».

«No viven en la Verdad, sino en esa fantasía de que todo está bien y de que Dios está contento con ellos, pero no es así».

«Pide perdón y misericordia en nombre de estas personas. Por eso te han enviado aquí».

Entonces los ángeles se acercaron a mí y me bendijeron en la boca. Hicieron la Señal de la Cruz sobre mi boca.

Pensé: «¿Por qué no me hacen la Señal de la Cruz en la frente?

Pregunté: «¿Qué significa la Señal de la Cruz en mi boca?».

Uno de los ángeles respondió: «Dios te ha ungido y moldeado para que hables y difundas Su Santa Palabra a la gente.»

«Pero la gente no cree lo que les digo», dije.

«Sé que no te gusta decírselo a la gente de aquí porque puede que no te escuchen, pero debes decirles la Verdad aunque no crean».

Me entristecí mucho al oír que a nuestro Señor no le gusta la gente de esta Iglesia, así que recé por ellos y seguí pidiendo a nuestro Señor que tuviera misericordia de ellos.

Origen: ➥ valentina-sydneyseer.com.au