sábado, 20 de septiembre de 2025

Solo Jesús puede dar paz al mundo

Mensaje de Nuestra Señora y Nuestro Señor Jesucristo a Valentina Papagna en Sydney, Australia el 17 de agosto de 2025

Esta mañana, el Ángel vino y me llevó al Cielo.

Allí, nos encontramos con la Bendita Madre María sosteniendo al Niño Jesús. La Bendita Madre me saludó, y el Niño Jesús tenía una radiante sonrisa, luciendo feliz y emocionado. Es tan hermoso que las palabras no pueden describir su belleza.

La Bendita Madre me preguntó, “¿Te gustaría amamantarlo?”

“Oh, me encantaría,” respondí. Estaba tan asombrada por su belleza, sus pequeñas manos y pies.

Luego, la Bendita Madre colocó suavemente al Niño Jesús en mis brazos.

Juntas caminamos alrededor y nos encontramos con una santa dama. Ella dijo, “Sabes que el Bebé será bautizado y habrá más de mil personas invitadas a su Bautismo.”

Dije, “Oh, entonces pertenecerá a nuestro Señor Jesucristo.” Tan pronto como pronuncié estas palabras, me di cuenta de que el Niño es el Señor Jesucristo.

Pregunté, “¿Cómo sucederá?”

La santa dama respondió, "Él es de la Familia Real y su Título es Príncipe de Paz."

Luego apareció un santo caballero maduro, el Niño Jesús fue a sus brazos, y había una gran canasta con pequeñas peticiones junto a él.

El caballero maduro sosteniendo al Niño Jesús se volvió hacia mí y preguntó, “¿Te gustaría amamantarlo de nuevo?”

“Oh, me encantaría,” respondí. Suavemente empujé la canasta para poder acercarme a Él. Luego el caballero me lo entregó y dijo, “Sujétalo suavemente.”

El Niño Jesús me dijo, “Mira, tú me llevas porque me amas, y yo te llevo toda tu vida. Predica mi Santa Palabra a la gente. La paz que se supone debe venir a la Tierra no vendrá a menos que Yo la dé. Diles a las personas que se arrepientan. Cosas están sucediendo en todo el mundo, y señales están siendo dadas a las personas. Diles que se arrepientan porque lo peor tiene que venir.”

Espero que las personas se arrepientan y se amen unas a otras. Depende de nosotros lo que eligamos hacer aquí en la Tierra.

Más tarde, en la Iglesia, la Bendita Madre dijo, “Mira, cómo Mi Hijo está ofendido. Él viene a ti como un Niño porque tú lo amas y Él te ama tanto, pero tienes que dárselo a las personas — tienes que presentarlo a ellos. Diles que lo amen y que cambien sus caminos y dejen de ofender a Dios. El mundo es tan pecador.”

Fuente: ➥ valentina-sydneyseer.com.au