jueves, 19 de junio de 2014

Ven Santísima Trinidad Sólo con tus palabras

Mi queridísimo hijo, soy tu Jesús de Amor y Misericordia. Vengo a decirte que algunas personas se esfuerzan mucho por cambiar de vida, porque pueden ver que el mundo tal como lo conocen se está desmoronando. La mayoría aún no comprende lo que lo está causando, pero ese es el trabajo de las personas con las que llevo años trabajando para educarlas en la verdad de Dios y no en las mentiras de satanás y del mundo y del diez por ciento de los nuevos dirigentes.

Muy pocas personas pueden ver lo que tú ves antes de que ocurra. Están tan atrapados en sus propios problemas y pecados que se necesitará mucha gracia del Cielo y mucha destrucción en la Tierra para ayudarles a mirar hacia el Cielo y rogar a su Dios que les muestre lo que está mal. Tus máximos dirigentes en el mundo y también en la mayoría de las iglesias se limitan a hacer lo que quiere la gente porque saben que, de todos modos, no pueden cambiar nada. La mayoria de los lideres son amenazados por los altos mandos de que si no hacen lo que se les dice seran despedidos y en algunos casos seran asesinados si no siguen las ordenes. A muchos les amenazan con hacer daño a sus familias. Con todas estas cosas juntas es muy dificil incluso para la gente honesta y santa defender lo que saben que es verdad. Tu gobierno está totalmente controlado y amenaza la vida y los trabajos de los líderes que están controlados por los líderes mundiales. Tu país está tan lleno de avaricia, poder y dinero que acabarán con la vida de cualquiera que se interponga en su camino.

Satanás cree que tiene el control total e intenta convencer a la gente para que haga lo que él quiere. La verdad es que tu Dios tiene el control total y cuando Yo haga Mi movimiento, satanás será aplastado por el pie de Mi Madre y será encerrado de nuevo en el infierno durante los mil años de la Era de Paz. La Advertencia está a punto de golpear al mundo y poner patas arriba a todas las almas y entonces verán la verdad real y tendrán que hacer su elección final entre el Cielo o el infierno para toda la eternidad. Vivir en las llamas ardientes del infierno o en el glorioso amor, paz y alegría del Cielo para toda la eternidad. Hijos míos, despertaos porque vuestro tiempo en la Tierra, si no cambiáis, es muy, muy, muy corto si no sois llevados a la Nueva Jerusalén o al Cielo. Si no sois llevados a la Nueva Era de Paz y morís y no vais al Cielo o al purgatorio, acabaréis en las llamas ardientes del infierno. Arrepiéntete ahora, tu Jesús de Amor y Misericordia.