domingo, 25 de abril de 2010

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hoy, Nuestra Señora me mostró la visión de Jesús en el Monte de las Bienaventuranzas cuando predicaba y enseñaba en este mundo. Vi una multitud de personas y la Virgen pasando majestuosamente y en silencio entre la gente para estar cerca de su Hijo para escucharlo. De repente, desde allí, vino a donde yo estaba en casa, como si no hubiera espacio y tiempo entre el pasado y el presente. Me dio el siguiente mensaje:

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, bienaventurados todos los que escuchan mis llamadas y las ponen en práctica. Bienaventurados los que dan testimonio de la paz y la hacen reinar en sus hogares y en el mundo. Bienaventurados los que tienen un corazón sencillo y humilde, desapegado de las cosas exageradas del mundo. Bienaventurados todos vosotros los que habéis venido a recibir la bendición de vuestra Madre Celestial para acercaros al Corazón de mi Hijo Jesús. Regocijaos entonces, todos vosotros, porque mi Hijo desea llevar al cielo a todos los que me aman, honran y viven los llamamientos de su Madre. A través de la intercesión de mi Madre ante su trono, he obtenido para la

Amazonas, para Brasil y para el mundo grandes gracias de redención, paz y salvación.

Recibid con amor y con vuestro corazón mis gracias maternales. Mi Inmaculado Corazón es la fuente de la gracia de Dios. Permitidme colocaros a todos dentro de él para que aprendáis a amar verdaderamente a Dios, como Él merece ser amado. Dios lo es todo en vuestras vidas, hijos míos.

Dios lo es todo en vuestra vida hijos míos. Sed de Dios abriendo vuestros corazones a Él. Os amo, os amo, os amo y os bendigo: en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!