sábado, 27 de septiembre de 2014

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hoy, durante la aparición, vi a la Santísima Virgen vestida de blanco, como siempre la veo. Estaba en el lugar del Monte de la Santa Cruz, en Itapiranga. Desde allí, miraba al mundo entero y a todos nosotros, sus hijos e hijas. Parecía que el Monte de la Cruz de Itapiranga estaba tan cerca de casa, donde yo me encontraba en Manaus, en el lugar de la primera aparición. La Virgen me miró maternalmente y me dijo el siguiente mensaje:

¡La paz sea con vosotros!

Hijos míos, paz, paz para vosotros y para toda la humanidad.

Os deseo la paz, para que vuestros corazones la tengan en plenitud y vuestras vidas sean todas de Dios.

Os deseo la paz para que la llevéis a vuestros hermanos que no la tienen, que no han abierto su corazón a Dios.

Os deseo la paz para que seáis promotores del bien y de la justicia, llevándola a todos aquellos cuyos corazones y vidas están llenos de odio, por su falta de amor y de perdón. Rezad para tener paz. Rezad aún más para que permanezca siempre en vuestras vidas y en vuestras familias.

Dios os llama a la conversión. No juguéis con vuestra salvación. Luchad por el Reino de los Cielos. El tiempo pasa.

¡Actuad! Haz que todos conozcan mis mensajes maternales, para que un gran número de almas se conviertan y se salven.

Aquí, en este lugar, he aparecido para invitar a la humanidad a la conversión. Hombres y mujeres de toda la tierra, ¡volved a Dios! Él os llama hacia Él. ¡No pequéis más! Arrepentíos de vuestros pecados y orad con corazón sincero. Os amo, hijos míos, y os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.