jueves, 7 de noviembre de 2013

Mensaje De Nuestra Señora - Comunicado Al Vidente Marcos Tadeu - 140ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora

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Jacareí, 7 de Noviembre de 2013

140ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora

Www.apparitionstv.com

Mensaje de Nuestra Señora

(María Santísima): "Amados hijos Míos, hoy, que celebráis un nuevo Aniversario Mensual de Mis Apariciones Aquí en Jacareí en medio de vosotros, vengo una vez más a deciros: Yo soy la Reina y Mensajera de la Paz, Yo soy Aquella que os trae la Paz del Señor, Aquella que os concede la Paz, Aquella que protege vuestra Paz, Aquella que conserva vuestra Paz y Aquella que aumenta cada vez más la Paz de vuestro corazón hasta que alcance la plenitud deseada por el Señor.

Si los hombres renunciaran a su voluntad, si aceptaran Mi voluntad Yo podría darles la Paz, podría dar la Paz al mundo, podría dar la Paz a todas las naciones. Porque el hombre no tiene fe en que Mi voluntad sea la mejor para él, permanece endurecido en su voluntad personal, no renuncia a ella, no abandona su voluntad, ni sus malas inclinaciones. Por eso no puedo darle la paz, porque en un corazón tan cerrado, en un corazón tan lleno de orgullo, lleno de amor propio, desordenado y de adoración de sí mismo, no puedo dar la paz, no puedo poner la paz, no puedo derramar Mi paz.

Que el ser humano renuncie a su voluntad corrompida, a sus malas inclinaciones, que renuncie a su dureza de corazón, a su resistencia a la voluntad de Dios y a Mi voluntad, y entonces podré darle la paz. Si los seres humanos renuncian a su voluntad y aceptan la Mía, finalmente Mi plan de amor se realizará en la vida de todos Mis hijos, el mundo se transformará de un pantano de pecado, de un infierno de odio y violencia en un jardín de gracia y santidad, y finalmente Mi Corazón Inmaculado triunfará. Si los seres humanos ya hubieran hecho esto, si hubieran renunciado a su voluntad y aceptado la Mía, creyendo de verdad que Mi Voluntad es la mejor para todos, esta paz que vengo a traer aquí en Mis apariciones ya se habría dado al mundo hace muchos años, cuando comencé Mis apariciones aquí. Pero como el ser humano en su libertad permanece resistente a Mi Voluntad y apegado a la suya propia, Mi Plan de Amor no se realiza entre los hombres de las naciones, de la sociedad y de las familias, porque no todos los corazones renuncian a su voluntad para aceptar la Mía.

Vengo ahora a llamaros para que Me deis por fin el sí de vuestros corazones que tanto tiempo llevo esperando y que tantos años he deseado, para que deis por fin curso a Mi Voluntad, a Mi Plan de Salvación y realicéis en vosotros y a través de vosotros Mi designio maternal de Amor en el mundo entero. Por eso, elevad hoy Conmigo el grito vibrante de vuestro corazón «sí», dando vuestro sí en Mi Sí a la Santísima Trinidad y entonces, Ella cosechará favorablemente vuestro sí y desatará Su gran poder para transformaros en esos Apóstoles de los Últimos Tiempos, en esos grandes Santos de Mi Corazón Inmaculado que abrasarán el mundo entero con Mi llama de Amor, con la llama del Espíritu Santo transformando el mundo entero en un gran horno ardiente de amor a Dios.

Hoy conmemoráis también el Aniversario de las grandes Señales que os di el 7 de Noviembre de 1994, aquí en Jacareí. Fue verdaderamente un día importante, fue un día decisivo, fue un día eternamente memorable en la historia de Mis Apariciones Aquí, porque os mostré Señales resonantes que os demostraron en todos los sentidos que soy Yo, que soy Mi hijo Jesús, que son los Ángeles, los Santos, que es Mi castísimo Esposo José, también Mi Divino Esposo el Espíritu Santo, somos Nosotros los que estamos Aquí llamándoos a la conversión, llamándoos a volver a Dios, antes de que termine el tiempo de la Misericordia y comience el tiempo de la gran Justicia de Dios.

Después de estas Señales ninguna alma será perdonada por no haber tenido fe en Nuestras Apariciones, por no haber renunciado a su voluntad y aceptado la Voluntad de Dios y la Mía, por no haberse adherido con todo su amor y su corazón a Mi Plan de Amor, a Mi Designio, a Mi Voluntad. Por eso, los corazones endurecidos en el pecado, en sus malas inclinaciones, en los malos deseos de sus corazones, no serán perdonados en el Día del Juicio. Y también después de que estos signos hayan sido dados a conocer por Mi pequeño hijo Marcos en Vídeo a todos Mis hijos del mundo entero, nadie podrá alegar justificación alguna en el Día del Castigo, en el día de la gran ira de Dios.

Bienaventurados los que han visto estas Señales y verdaderamente Me han dicho sí, han obedecido Mis Mensajes, han perseverado en esta obediencia hasta el día de hoy y siguen viviendo Conmigo y para Mí, para mayor gloria de Dios. Bienaventurados los que ni siquiera vieron estas señales, pero luego las vieron en vídeo y Me abrieron su corazón, porque tendrán una recompensa redoblada en el Reino de los Cielos, y bienaventurados los que ni siquiera vieron esto en vídeo, pero creyeron y Me dieron su sí, porque a través de estos hijos Míos junto con todos los que presenciaron Mis Señales, llevaré Mi gran Plan de Amor a su perfecto cumplimiento, a Mi completo Triunfo, y grande será la recompensa de todos los que Me obedezcan, difundan Mis Mensajes y Me sirvan con amor en esta vida.

Aquí, donde he realizado grandes portentos de Mi Corazón Inmaculado, realizaré muchas más maravillas para la salvación de Mis hijos. Dadme ahora vuestro sí completo, abridme vuestro corazón, obedeced Mis Mensajes, practicad todas las virtudes que os he enviado aquí, seguid el camino de santidad que os he indicado, y aún veréis maravillas de Mi Poder y de Mi Amor en vuestras vidas y en el mundo entero.

Hoy bendigo de forma especial a todos aquellos que Me obedecen, que Me aman, que Me sirven, y también bendigo especialmente a Mi pequeño hijo Marcos, que en aquel día, 7 de noviembre de 1994, vio su gran sufrimiento convertirse en inmensa alegría, y vio sus lágrimas transformarse en grandes gracias y portentos vistos a los ojos de todos, tuvo su corazón tan consolado por Mi Corazón, y en el que aquel día y a través del cual mostré Mi gran poder a todos Mis hijos, manifesté Mi gloria ante tantos miles de corazones y mostré verdaderamente de lo que es capaz Mi Amor para salvar a Mis hijos y lo decidido que estoy aquí en Jacareí para salvaros a todos y llevaros a todos al Cielo.

A esta hija Mía a través de la cual en aquel día inolvidable realicé maravillas y prodigios ante los ojos de todos Mis hijos y a todos vosotros que me escucháis ahora os bendigo solemnemente con amor, desde Lourdes, desde Medjugorje y desde Jacareí.

Paz Mis amados hijos, estad en la paz del Señor".

(Marcos): "Gracias amadísima Madre. Hasta pronto".

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