lunes, 31 de mayo de 2010

Lunes, 31 de mayo de 2010

Lunes, 31 de mayo de 2010: (Visitación, Día de los Caídos)

Nuestra Señora dijo: “Mis queridos hijos, este día de fiesta de Mi Visitación es alegre al celebrar la nueva vida, y hay alegría al haber dado mi Magnificat en el Evangelio. Este día de fiesta también coincide con su Día de los Caídos, cuando se les recuerda todas las vidas que se perdieron en sus guerras. Al pensar en las vidas perdidas, también pueden derramar una lágrima por las muchas vidas perdidas a causa del aborto, tanto en su país como en el resto del mundo. Gran parte de este asesinato podría evitarse, pero estas son dos intenciones que les he pedido que recen en sus rosarios. Son la paz en su mundo y la detención del aborto. En sus periódicos están leyendo sobre muchas iglesias católicas que están siendo cerradas. Este es otro momento triste que podría haberse evitado. Es porque su gente se ha relajado en sus rosarios diarios y en su asistencia a la misa dominical que muchas de sus iglesias se están viendo obligadas a cerrar. Esta pérdida de fe es otra señal de los tiempos finales, pero no es una razón para perder la esperanza. Siempre habrá un remanente fiel de mis guerreros de la oración, y es este grupo en el que mi Hijo y yo contamos para rezar por los tibios. Cuando llegue la Advertencia, se les pedirá que evangelicen estas almas lo mejor que puedan. Invoquen a todos nosotros en el cielo en oración para apoyar sus vidas espirituales, y sean buenos ejemplos para los demás.”