miércoles, 13 de marzo de 2019

Miércoles, 13 De Marzo De 2019

Miércoles, 13 de marzo de 2019

Jesús dijo «Pueblo mío, hoy tenéis el relato del profeta Jonás, que es la única señal que os daré. Le pidieron que fuera a ver a sus enemigos de Nínive y les dijera que su ciudad sería destruida en cuarenta días. Jonás no quiso ir a Nínive, sino que huyó en una barca. Entonces se desató una gran tormenta, y los hombres de la barca arrojaron a Jonás por la borda, porque pensaban que él era la causa de la tormenta. Un gran pez se lo tragó y lo arrojó a la orilla del mar. Jonás tuvo otra oportunidad de llevar a cabo su misión. Cuando la gente se sintió amenazada por las palabras de Jonás, se vistieron de cilicio y se sentaron en las cenizas. También cambiaron sus malos caminos. Cuando vi que el pueblo de Nínive se arrepentía y cambiaba de conducta, cejé en el castigo que iba a imponer a esta ciudad. Este relato es una lección para todos, de que es mejor obedecer Mis leyes y arrepentirse de sus pecados, que sufrir Mi ira de castigo. Se trata de una respuesta poco habitual en el comportamiento del hombre, pues en la mayoría de los casos no se produce ningún cambio en sus acciones. Por eso castigué al pueblo en tiempos de Noé y al pueblo de Sodoma por sus malos caminos sin arrepentirse. Incluso en los malos caminos de hoy, vuelves a ver los extremos de la naturaleza como tu castigo. La Cuaresma es un tiempo de oración y ayuno para mostrarme que te arrepientes de tus pecados. Viniendo a la Confesión, podéis devolver vuestras almas a Mis gracias. Así pues, no seáis reacios a confesaros, sino volved a Mí para cambiar vuestros malos caminos».