miércoles, 19 de junio de 2013

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

A Su Amada Hija Luz De María.

Mi Amado Pueblo:

CAMINA Con La Seguridad De Mi Protección Yo Nunca Abandono A Los Que Son Míos.

Permanezco Al Lado De Mis Fieles.

Mi Pueblo será sacudido, no vencido. Mi Presencia no se separa de aquellos que buscan Mi Ayuda y no se apartan de Mi Casa.

Amados Míos:

Te Llamo A Prestar Atención A Mi PALABRA no te distraigas con banalidades mundanas. Éstas os precipitan al fango y frenan el espíritu del hombre. Aunque Yo permanezco en cada uno de vosotros, cuando sois más del mundo que Míos, Me apartáis y Me ponéis a un lado.

MI Costado ha sido nuevamente traspasado y Mi Iglesia sufrirá NUEVAMENTE , será culpada una y otra vez. Estad seguros de que Yo, en medio de esta tribulación, vendré con Mi Bendición para Mis fieles, para Mis hijos que permanecen atentos a Mi Palabra y fieles a Mí.

No desatendáis las llamadas de Mi Madre.

Os invito a permanecer en oración, en oración de amor los unos por los otros.

Os invito a permanecer unidos, a no señalaros los unos a los otros, pues esto da motivo al enemigo del hombre para ganar fuerza y debilitaros.

Sed Misericordiosos Como Yo Soy Misericordioso Con Vosotros.

Mi amado Pueblo, ¡cuántas embestidas se avecinan! Os alerto una vez más para que el espíritu, la parte más elevada del hombre, permanezca dispuesto a volverse hacia Mí.

Mi Iglesia beberá de nuevo el cáliz amargo, pero Mi Madre viene constantemente con Su Amor, Su Ternura y Su Poderosa Intercesión para sostener a los que están debilitados.

Mi Madre: Mi Primera Discípula, es Maestra de todos los que quieren seguirme; no descuides ni desprecies Sus Llamadas.

Mi amado Pueblo:

¡Con cuánta facilidad olvidáis Mi Palabra! Esto lacera Mi Corazón.

Sed Esas Almas Que Marcan El Camino En Cada Instante, Dando Así Testimonio De Aquel Que Habita En Vosotros, De Mi Amor, De Mi Paz, De Mi Humildad Y De Mi Caridad. No Temáis Ser Señalados Por Ser Diferentes Del Resto Del Mundo.

Vengo Por Mi Pequeño Rebaño,

Por Mi Santo Remanente Que Permanece En Mi Voluntad.

Vengo Por Lo Que Es Mío, Por Aquellos Que Caminan Con Los Ojos Levantados Hacia El Cielo,

ALLÍ Donde Me Encuentro.

Vuestros hermanos de viaje: vuestros Guardianes serán enviados por Mí, en instantes difíciles para la humanidad, os defenderán, y os ayudarán. No temáis, no estáis solos. Mi Casa desciende y ayuda a Mi Pueblo.

El que vendrá con Mi Palabra a cada corazón es más que un Profeta, derribando corazones de piedra. Os he alertado para que no os confundáis.

Os invito a rezar por Argentina, sufrirá.

Os invito a rezar por Francia, sufrirá mucho.

Os invito a rezar por la Institución de Mi Iglesia.

MI Amado Pueblo, no os desaniméis.

VOSOTROS Que Me Amáis Sabéis Que Lo Que Anuncio Se Cumple.

Veis sufrimiento en un lugar tras otro, consecuencia de la voluntad humana mal empleada. Esto ha despertado a la Naturaleza que siente el pecado nauseabundo que la sofoca y la oprime, que ve a un hombre indiferente, a un hombre que Me ha olvidado.

Los volcanes estallan y el fuego surge de nuevo. La Tierra se estremece con fuerza en un deseo de renovarse y limpiarse de la contaminación que el espíritu humano descarriado ha dejado caer sobre ella.

Yo, Como Mendigo De Amor, Con Mi Costado Abierto, Bendigo A Mis Fieles. Te unjo con el aceite de Mi

Amor para que no temáis y para que tengáis la seguridad de que lo que os anuncio es por Amor, no para causaros miedo, pues Mi Corazón desea ardientemente rescatar a aquellos que en ocasiones vienen a Mí y que Me aman, pero aún se resisten a reconocerme.

Os Llamo Con Prontitud Para Que Volváis A Mí.

Ten presente que el tiempo no es tiempo y que el instante ha dejado de ser instante.

No olvides que Mi Amor es infinito como infinita es Mi Misericordia. Tened presente que Yo soy el Juez Justo, y no doy a ese hijo o hija lo que no merece por su propia voluntad, pues Mi Voluntad es que todos Mis hijos se salven y vengan a Mí.

Permaneced unidos. Aunque seáis señalados y aunque vuestros corazones se estremezcan ante las noticias que os llegan, permaneced seguros de que Yo, en Mi Amor Infinito, no abandonaré a Mi Pueblo, y si continúan siéndome fieles, serán Mi Santo Remanente.

Insto a Mis Sacerdotes a que sean Santos, a que prediquen con Mi Palabra, a que Me sirvan, entregándose por Mi Pueblo. Este instante no es para continuar en banalidades, sino al contrario, para permanecer vigilantes con vuestras lámparas llenas de aceite porque vengo a por los que son Míos.

Os bendigo, Mi Corazón permanece atento para recibiros, Mi Amor arde por cada uno de vosotros.

Os amo.

Mi bendición esté en vosotros.

Vuestro Jesús.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.

SALVE María Purísima, concebida sin pecado.