jueves, 17 de octubre de 2013

¡El diablo tiembla en cuanto Nos invocas y pides protección!

- Mensaje nº 310 -

Hija mía. Mi querida hija. Yo, tu Madre del Cielo, he sido violada, pero el mundo no lo ve.

¿Vosotros, Mis queridos hijos, no tenéis el valor de verlo? ¿O es que sabéis tan poco de Mí que por eso no os dais cuenta?

Hijos Míos. Mi profanación comenzó cuando os lo hice saber. Mi profanación también tuvo lugar públicamente ahora y continuará. Mis objetos sagrados han sido intercambiados y alejados de Mí, Mi rostro está «desfigurado» con feos símbolos que no son (todavía) visibles a simple vista.

Pero, Mis amados hijos, ¡mirad atentamente! Porque ya en Mis lugares santos ¡se «enfurecen»! ¡«Sus» símbolos, los símbolos de la Bestia, se encuentran en iglesias y propiedades sagradas de todo el mundo! ¡Y cada vez será más! Cada vez será más pagano, y lo que es peor, ¡cada vez será más satánico!

Hijos míos. Yo, vuestra amada Madre del Cielo, he sido deshonrada por los adoradores de Satanás, pero creed y confiad, ¡porque seré Yo quien aplaste su cabeza (la de la bestia)!

Nada podrá hacerme jamás para disminuir Mi poder, Mi posición sobre él, pues es Dios Padre quien Me ha proporcionado esta gracia, y es Él, Nuestro Padre Todopoderoso, quien Me ha confiado esta misión, la preparación de los corazones, para este tiempo tan difícil, el final de los tiempos.

La cabeza de la serpiente será aplastada y llegará la victoria de Mi Hijo sobre la bestia. El Arcángel Miguel está preparado con Su ejército, y a nadie teme tanto el demonio como a Él. Nuestro poder es grande, porque el Padre Nos lo dio, y el diablo tiembla en cuanto Nos invoca y pide protección. Por eso lo intenta todo para apartarnos de tu vida, para deshonrarnos, desfigurarnos, deshonrarnos, incluso profanarme a Mí, tu Santísima Madre, ¡pero el poder del Padre es más grande!

La oración del Santo Arcángel Miguel*, que fue eliminada deliberadamente de vuestras Santas Misas, debéis rezarla ahora de nuevo con más intensidad, porque Él pone a Lucifer en su lugar y saldrá con la espada en alto en la batalla contra el mal.

Hijos míos. Creed y confiad, y ved lo que ya me ha hecho a Mí, vuestra Madre del Cielo. Os amo. Por favor, seguid rezando por Mi Santa Faz y en las intenciones de Mi Hijo, y así ofrecednos también vuestras visitas a Misa.

Gracias, hijos Míos. Os quiero mucho.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

"Escuchad lo que María os dice, pues debéis mirar y estar vigilantes. Yo, un ángel del Señor, os lo digo. Amén".

"Rezad, hijos míos. Sólo la oración os salvará de lo peor. Vuestro Jesús con José y la comunión de los santos. Amén".

"Que así sea, hija Mía. Te amo. Tu Padre que está en los cielos. Amén".

* La oración a San Miguel Arcángel: .

Santo Arcángel Miguel, defiéndenos en la batalla. Contra la maldad y la astucia del demonio sé Tú nuestra protección. «Dios se lo ordene», imploramos. Pero Tú, Príncipe de las Huestes Celestiales, derriba a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para ruina de las almas, con el poder de Dios hasta el infierno. Amén.