lunes, 19 de mayo de 2014

Hasta que este rostro salga a la luz, ¡miles, millones, incluso miles de millones creerán que es Mi Hijo!

- Mensaje nº 560 -

Hija mía. Mi querido hijo. Yo, tu Santa Madre de Fátima, te llamo. Por favor, di a los hijos de la tierra lo siguiente: La luz que es Mi Hijo brilla sobre todo aquel que cree en Él, confía en Él y se entrega a Él. Incluso en los tiempos más oscuros será así, porque los fieles seguidores de Mi Hijo no caerán en las tinieblas, llevarán la luz del Señor en ellos, y ésta les mostrará el camino hacia el Nuevo Tiempo Glorioso. Estarán «iluminados» y sabrán exactamente qué hacer, y ni uno solo de Nuestros fieles hijos se perderá en este tiempo de terror.

Hijos Míos. ¡Preparaos! El tiempo se acerca, lo que significa que ¡Debéis estar preparados! Aquellos que no se comprometan plenamente con Jesús, confíen en Él y se dejen guiar, pasarán por los peores momentos. Será víctima de las mentiras del Anticristo, y el falso profeta hará su parte para asegurarse de que las almas que no estén completamente con Jesús, que no confíen al 100% en su Salvador, Jesucristo, perderán ante el Diablo, porque, Mis muy amados hijos, de eso se trata este terrible juego terrenal: Empujar a la perdición a tantas almas como sea posible, para saciar a la bestia, ¡pero ésta nunca tendrá suficiente! Más y más «eso» quiere tener, más y más actos y condiciones crueles exigirá y devorará más y más almas, ¡pero no podrá robar ni siquiera devorar a nadie que se haya entregado a Jesús!

¡Jesús es tu Redentor, tu Salvador y tu Rey! Así que síguele en Su Nuevo Reino y hazte uno con Él y con el Padre, es decir: Hágase Su voluntad en la tierra como en el cielo, y yo (los hijos del Señor) seré un instrumento.

Hijos míos. No esperéis más y entregaos completamente a Jesús. Estad preparados para Él y no seáis presa de Su adversario. El Anticristo vendrá a mostrar su verdadero rostro, pero hasta que este rostro aparezca, miles, millones, incluso miles de millones le tomarán por Mi Hijo.

Estad advertidos y permaneced en oración. El Espíritu Santo, si se lo pides, te dará claridad e iluminación. Que así sea.

Con el más profundo y humilde amor, vuestra Santa Madre de Fátima. Amén.

Gracias, hija Mía. Ve ahora.