miércoles, 21 de mayo de 2014

¡Este hombre, enviado por Mí, os dará valor, esperanza y nuevas fuerzas!

- Mensaje nº 562 -

Hija mía. Mi querida hija. Siéntate Conmigo y escucha lo que Yo, tu Madre del Cielo que te ama, quiero decir hoy a los hijos de la tierra: la luz que lleváis dentro es la luz de Mi Hijo. Es la luz del Espíritu Santo que brota del amor entre el Padre y el Hijo.

Es ésta la luz que os muestra el camino hacia el Padre, os da fuerza e «iluminación», pero debéis aceptarla, «alimentarla» y entregaros por completo a Jesús y al Padre.

Es la luz que «ilumina» vuestro camino incluso en los momentos más oscuros y que nunca se apaga, pero debéis seguir las enseñanzas de Mi Hijo y los mandamientos del Padre del Cielo.

Hijos míos. Pronto vendrá un hombre que os mostrará el camino para salir de la hipocresía y la mentira. Ha sido llamado por Mi Hijo, y en cuanto se levante, diga la verdad y se enfrente así al falso profeta y a sus seguidores, millones de fieles cristianos se levantarán también, y el número de los que forman el ejército remanente de Mi Hijo volverá a multiplicarse por un millón.

Hijos míos. Creed y confiad, pues la Iglesia de Mi Hijo no perecerá. Este hombre ha sido ordenado por Mi Hijo y dará nuevo valor, nueva esperanza y nueva fuerza a tantos que en este momento -por miedo y terror- no se atreven a hablar, que sufren y se tragan con miedo las mentiras e incluso las difunden (!)!

Hijos míos. Cuando venga este hombre, ¡levántaos todos! Las conversiones en ese momento serán muchas, ¡pero el mal también arremeterá y rabiará, rabiará, rabiará!

Permaneced en oración, Mi amado rebaño de hijos, y seguid Nuestra llamada también especialmente por la noche, ¡porque entonces los ataques, la planificación de los males y las invocaciones del demonio son mayores!

¡Permaneced fieles a Jesús y uníos a Él en esta última lucha por las almas!

En amor y solidaridad, vuestra amada Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

--- "Este hombre, enviado por Mí, os dará valor, esperanza y nuevas fuerzas.

¡Nunca dejaré que Mi Iglesia perezca!

¡Mi luz es mayor que cualquier oscuridad!

Amén.

Tu Jesús, que tanto te ama".