Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

domingo, 22 de junio de 2014

¡Que ninguno de Nuestros hijos tenga ninguna duda al respecto!

- Mensaje nº 596 -

 

Hija mía. Mi querida hija. Di hoy a Nuestros hijos lo siguiente: Nosotros, el Cielo, los santos, los ángeles del Señor, Jesús y Dios Padre, Nuestro Creador de todo, somos reales, es decir, existimos realmente, ¡y ninguno de Nuestros hijos debe tener ninguna duda al respecto!

Hijos Míos. Sólo tenéis una elección: elegirnos a Nosotros, el Cielo, y por tanto a Jesús y a Dios Padre, o perderos en manos del demonio. No hay nada más donde pueda morar vuestra alma por toda la eternidad, así que despertad de la fantasía y la negación y enfrentaos a la verdad, porque quien no se decida por Jesús y Dios Padre seguirá al diablo al infierno, ¡lo quiera o no!

Hijos míos. Hoy, en el Domingo de/después del Corpus Christi, os pido que os deis cuenta de que todos sois Uno, unidos a y en el Cuerpo de Mi Santo Hijo, vuestra/Su Iglesia aquí en la tierra. Todos procedéis del mismo Padre, y todos sois hermanos y hermanas, pero sólo unos pocos vivís con esta conciencia.

"Sed buenos hijos del Señor y poneos a amar a vuestro prójimo, porque él -vuestro prójimo- es hijo de Dios, y como hijos del Señor estáis obligados a ser buenos los unos con los otros y a ayudaros mutuamente -tanto en la fe como en la vida-, y si un hijo ha perdido el camino, ¡hacedle volver al camino de vuelta a casa, al Señor Dios! Yo, vuestro Santo Padre Pío, sufro cuando os veo, porque incluso los más fieles de entre vosotros tienen poca compasión o comprensión por los que se extravían, y sin embargo ellos y vosotros debéis hacer todo lo posible para devolver esa alma perdida al Padre".

Hijos míos. Los santos sufren, porque lo que sucede en vuestro mundo les duele mucho, igual que traspasa el Sagrado Corazón de Mi Hijo de la manera más dolorosa una y otra vez. La estocada que Él sufrió en la cruz, la sufre hoy a través del comportamiento de todos vosotros.

«No os pongáis vosotros en primer lugar, sino al que necesita vuestra ayuda -tanto terrena, como espiritual/espiritual- ». Padre Pío.

Hijos míos. ¡Encontrad el camino hacia Jesús y haceos uno con Él! Quien viva con y en Jesús, podrá vivir y poner en práctica Sus enseñanzas. Pedid al Espíritu Santo que os ayude, para que seáis cada vez más instrumentos del Señor y os acerquéis más a Él, Mi Hijo, y al Padre Todopoderoso.

Os amo desde lo más profundo de Mi Corazón de Madre. Invocad a vuestros santos y pedidles ayuda y guía.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Redención con San Padre Pío. Amén.

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

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