miércoles, 6 de abril de 2022

María, Madre amada

Mensaje de Nuestra Señora a Valeria Copponi en Roma, Italia

Hijos míos, Yo no cuento los días ni las horas, aprended de Mí, porque llegarán tiempos en que ni siquiera para vosotros se contará el paso del tiempo. Por el contrario, estad preparados para toda eventualidad desconocida para vosotros.

Yo sigo a Jesús, haz tú lo mismo si no quieres dejarte llevar por el miedo y el desaliento. Reza con fervor, ¡que tu alabanza llegue hasta Dios!

Sabéis bien que el mundo terrenal es pasajero, pero el Cielo y el Infierno no pasarán jamás. Te aconsejo desde lo más profundo de Mi corazón, herido por tus pecados, que reces día y noche y los días oscuros que vendrán serán oscuros para los incrédulos pero no para ti.

Yo estoy con vosotros y vosotros estaréis Conmigo por toda la eternidad. Rezad por los incrédulos para que sientan Mi presencia y la del Paraíso.

No temáis, la guerra tendrá su fin como todo en la tierra pero la paz tendrá una duración eterna. Con Jesús no habrá más dolor ni maldad sino sólo bondad y paz.

Os digo, creed, rezad, ayunad, no os arrepentiréis. Yo estoy siempre con vosotros, os cojo de la mano y os apoyo en cada necesidad. Mis queridos hijos, nunca como en este período os haré sentir Mi cercanía.

Sed serenos, volveos a vuestra Madre en todo momento y en toda necesidad. Os bendigo desde el Cielo y desde lo más profundo de Mi Corazón Inmaculado.

María, Madre amada.

Origen: ➥ gesu-maria.net