lunes, 13 de enero de 2025

¡Venid, hijos míos, acurrucaos todos en torno a vuestro Padre y dejad que os cuente las nuevas!

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 11 de enero de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos, vengo a pedir vuestras manos porque, cuando estaba a punto de venir a la tierra, Dios me dijo: «¡Eh, tú, mujer, ven a Mí!». Y yo, con la cabeza inclinada, me acerqué.

Él, con voz dulce y mirada amorosa, Me dijo: «¡María, ahora que vas a la Tierra, pide las manos a tus hijos y diles que todos los pueblos de la Tierra, con sus manos, forman círculos y luego círculos de nuevo y, mientras se dan la mano, cada uno escruta la mirada del otro entregándose a ver la mirada de Cristo en cada uno de ellos!».

Vamos niños, éste es un tiempo de misericordia, ¡Dios Padre Celestial está observando, mirando a cada niño de la tierra!

Me dijo: «María, Ten Cuidado Con Los Que Se Escapan De Los Círculos, Tráemelos A Mí, Son Los Más Necesitados, Me Necesitan, Con Mis Dedos, Atendiendo Desde Mi Corazón, Para Darles Toda La Santidad Posible, Para Que Comprendan Que, Pase Lo Que Pase, ¡La Puerta Del Padre Siempre Está Abierta!»

Ya veis, hijos Míos, ahora mismo hay muchos que se escapan del círculo, ¡pero Yo ya los he llevado al Padre y el Padre los está alimentando!

¡Vamos, hijos Míos, acurrucaos todos alrededor de vuestro Padre y dejad que Yo os cuente las nuevas!

Hijos míos, cuando Dios Padre habla con los ojos semicerrados y de repente los abre, ¡conoced la belleza y el alimento que tiene lugar en vuestras almas: néctar para la vida, todos sois ungidos de nuevo con Dios!

¡Haced esto y os renovaréis de nuevo para la eternidad!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Os bendice.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Estaban Los Niños En Círculo.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com