sábado, 10 de mayo de 2025

Hijos, estad alegres, ¡el Trono de Pedro ya no está vacante!

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 9 de mayo de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos, alegraos, ¡el trono de Pedro ya no está vacante! El Espíritu Santo os ha dado un nuevo pontífice y tal como os dijo, ayudadle a construir puentes, los puentes del bien y de la paz.

Como siempre os he dicho estad todos unidos y caminad siempre con la Iglesia; vosotros sois la Iglesia y vosotros sois los que construiréis los puentes.

Emprended un nuevo camino, el Espíritu Santo os ha dado un hombre santo, mantenedlo en vuestro corazón, no dejéis nunca que sienta vuestra distancia.

Ahora, una vez más, vuestra Madre os dice: «¡Uníos todos y veréis, hijos, que todos saldréis ganando y la palabra del Evangelio triunfará!».

Se dirán muchas cosas sobre este pontífice, ¡nadie se atreverá a hablar! Esperad a que empiece el trabajo y, mientras tanto, deleitaos con el Evangelio.

¡Esto tenía que decírtelo y te lo he dicho!

Sed mansos y mostrad todo el amor que Dios ha puesto en vuestros corazones, incluso en los momentos más difíciles haceos pequeños, sed humildes y duraderos, ¡cuanto más pequeños seáis más triunfará la Iglesia!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Yo os bendigo.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba Una Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Estaban Sus Hijos Celebrando Y Palomas Blancas Dando Vueltas En Círculo.

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 7 de mayo de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos míos, hoy el Cielo no dice mucho, pero Yo os digo: «Uníos al Cielo y rezad con nosotros al Espíritu Santo, para que ilumine a los Príncipes de la Iglesia y se llene la Sede de Pedro».

Como veis, hijos míos, estos días son de gracia para vosotros, porque el Espíritu Santo ilumina a los príncipes de la Iglesia, pero también a toda la tierra y con ella a todos los hijos.

Hijos míos, permaneced unidos, juntos, que el Espíritu Santo no tenga que iluminaros con rostros agrios, relajad vuestros rostros y mostrad el Rostro de Cristo, no discutáis entre vosotros y comprended el momento; ¡es un momento santo para toda la tierra!

Estad en ligera aprensión y esperad a que las campanas suenen en celebración y así vuestros corazones, habiendo absorbido la Luz del Espíritu Santo, ¡estarán también en celebración como las campanas!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Os doy Mi Santa Bendición y gracias por escucharme».

¡Reza, Reza, Reza!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Trino, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

¡Desciende cálido, abundante, santificador y tembloroso sobre todos los pueblos de la tierra, para que comprendan que este tiempo es santo y entiendan unirse junto a Mi Sacratísimo Corazón en espera de que el Espíritu Santo otorgue un nuevo Papa!

¡Hijos, el que os habla es vuestro Señor Jesucristo, el que os da amor y recibe amor, el que habla a Sus amigos!

¡Permaneced unidos y mantened vuestros corazones bien abiertos porque pronto el Espíritu Santo se manifestará con todo Su Poder Divino!

¡No tengáis caras tristes, acoged la Luz con alegría, poned una buena expresión en vuestros rostros y sed toda María bajo la cruz!

¡Ya veis hijos, todo el Cielo y la tierra, en estos días, estarán unidos porque esto es algo grande para el Cielo y aún más para la tierra y la Iglesia universal!

¡Os bendigo en Mi Nombre Trino, que es el Padre, de Mí el Hijo y el Espíritu Santo! Amén.

Nuestra Señora Estaba Vestida Toda De Marfil, En Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, En Su Mano Derecha Tenía Una Paloma Blanca, Y Bajo Sus Pies Había Una Extensión Interminable De Niños Rezando De Rodillas.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Apareció Vestido De Jesús Misericordioso, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, Sobre Su Cabeza Llevaba La Tiara, En Su Mano Derecha Tenía El Vincastro Y Bajo Sus Pies Había Un Nuevo Amanecer.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

El Cielo Estaba Un Poco Oscuro Y Todos Estaban Con La Cabeza Inclinada Rezando.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com