miércoles, 14 de mayo de 2025

Pronto os saciaréis, el Rapto está al caer

Mensaje de Dios Padre a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia, el 7 de mayo de 2025

Yo soy el Padre Eterno, Yo soy el que creó todo, Yo soy el que ahora se manifestará al mundo a través del Hijo.

Resolveré los problemas de Mis hijos, de aquellos que Me han seguido y han respetado Mis Leyes, Mis Mandamientos con amor, viviendo una vida inherente al Santo Evangelio.

Aquí estoy, hijos Míos, soy el Padre Eterno, soy Aquel a quien pronto conoceréis porque todos seréis abrazados en Mí, volveréis al Hogar. Hijos míos, oh vosotros que Me amáis de verdad, que os inclináis ante Mi voluntad divina, oh vosotros que deseáis regresar a la Casa del Padre, he aquí que pronto seréis satisfechos, ¡el rapto se acerca pronto, hijos míos!

Este apagón cuestionará a los científicos y pondrá de rodillas a los hombres de poder, tendrán su partida, serán puestos en condiciones de gran dolor, pagarán por todo el mal que han hecho a los hijos de Dios.

Es la ira del Padre que desciende sobre esta humanidad perversa, desprovista de amor, de dignidad, desprovista de todo bien porque se ha alejado del Padre Eterno; han buscado la gloria y el poder en este mundo, han buscado otro Dios en Mi lugar, ahora estarán satisfechos porque les dejaré solos y vagarán en las tinieblas y sufrirán lo que desgraciadamente se han creado con sus elecciones.

Es un mundo de horror, hijos Míos, Yo que veo cada situación desde lo alto de Mi Cielo grito ¡Mi Basta! ... Ya no puedo ver la maldad que ha entrado en el hombre, incluso Satanás se estremece ante su maldad.

¡El hombre se ha perdido en la lujuria y el oro! Esa es su gloria. En lugar de salvar sus almas, se han vendido al diablo, a las cosas de la tierra, y entrarán en la desesperación y el sufrimiento eterno por su propia libre elección. Les he dado tiempo para arrepentirse, les he dado todo Mi amor para que se conviertan y vuelvan al Padre. Ahora debo poner fin a este tiempo, debo separar las cabras de las ovejas, debo poner fin a esta destrucción, debo decir Basta a este horror que no es justo a Mis ojos, ya no es soportable.

¡Mi Corazón llora, los Corazones de María y de Jesús lloran, los Santos del Cielo lloran!

¡Ah, hijos Míos! ... Qué dolor, qué dolor, qué dolor perder tantas almas, pero la condición que se ha creado, que ellos mismos han creado, termina aquí: ¡Basta! ¡Este es Mi Basta! Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y por los siglos de los siglos. Amén

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

Origen: ➥ ColleDelBuonPastore.eu