viernes, 12 de enero de 2018

Viernes, 12 De Enero De 2018

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Yo soy el Eterno Ahora - Creador del tiempo y del espacio. Os digo que la mejor manera de prepararos para el futuro es preparar vuestros corazones ahora, entregándoos a Mi Voluntad Divina. Mi Voluntad existe fuera del tiempo y del espacio. Mi Voluntad no tiene principio ni fin. Siempre es perfecta. Rechazar Mi Voluntad es rechazar toda la gracia que viene con ella».

"A menudo no tienes tiempo para debatir cuál es Mi Voluntad. La mejor manera de estar unido a Mi Voluntad es basar tus decisiones en el Amor Santo. El Amor Santo nunca se equivoca. Cuando vives en el Amor Santo, caminas de la mano de la Santa Madre, de Mi Hijo y de Mí."

"Éste es el camino que os doy para evitar toda violencia, falsas religiones y leyes que apoyan el pecado y los estilos de vida pecaminosos. No pienses nunca que la humanidad puede legislar su camino más allá del pecado. Mis Leyes son tu precedente legal. Centrarse en el Amor Santo es centrarse en Mis Mandamientos. Sólo por esta razón, el Amor Santo es objeto de ataques. No escuches a los críticos. Escúchame a Mí».

Lee 1 Juan 3:19-24, 4:6+.

Así sabremos que somos de la Verdad, y tranquilizaremos nuestros corazones ante Él siempre que nuestros corazones nos condenen; porque Dios es más grande que nuestros corazones, y Él lo sabe todo. Amados, si nuestros corazones no nos condenan, tenemos confianza ante Dios; y recibimos de Él todo lo que pedimos, porque guardamos Sus Mandamientos y hacemos lo que Le agrada. Y éste es Su Mandamiento: que creamos en el Nombre de Su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros, tal como Él nos ha mandado. Todos los que guardan Sus Mandamientos permanecen en Él, y Él en ellos. Y por esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

Somos de Dios. Quien conoce a Dios nos escucha, y quien no es de Dios no nos escucha. En esto conocemos al Espíritu de la Verdad y al espíritu del error.