domingo, 21 de enero de 2018

32º Aniversario de María, Protectora de la Fe

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Yo soy el Eterno Ahora, Creador del tiempo y del espacio. En Mí está Toda la Verdad, toda solución». Este es el día designado como Fiesta de María, Protectora de la Fe. Con falta de gratitud el hombre recibió esta gracia,* aunque las gracias que acompañan a este título son milagrosas. Este título se concedió en una época en la que la Tradición de la Fe corría un gran peligro y, hoy en día, continúa y pone en peligro la Verdad. La simple invocación a la Protectora hace retroceder a Satanás. Sus ataques se debilitan y su maldad queda al descubierto».

"Sufrí mucho durante la Pasión de Mi Hijo para que este título pudiera ser revelado a la humanidad. Imagina Mi disgusto cuando no fue apoyado por quienes más lo necesitaban: Mi Iglesia."

"Hoy en día, la Fe se considera como una elección de tomar o dejar, algo así como la vida en el vientre materno. El precioso tesoro de todas las épocas -la Tradición de la Fe- no se considera algo que necesite o merezca una protección especial. Los que no atesoran su Fe ya están en manos de Satanás. Puedes ver fácilmente que esto representa una gran parte del corazón del mundo».

"Hoy, pido al clero y a las religiosas que confíen en la Protectora de la Fe para salvaguardar el tesoro de sus vocaciones, que están siendo tan atacadas. Pedid la gracia de reconocer los ataques contra vuestra fe. Todos los que apoyan a este Ministerio** deben hacerlo también».

* En marzo de 1988, la diócesis católica romana de Cleveland, a través de su «experto teólogo» , desestimó sumariamente la petición de Nuestra Señora en 1987 de que se le concediera el título de «María, Protectora de la Fe», afirmando que «ya tenía demasiados títulos».

** El Ministerio ecuménico del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario Maranatha.

Lee Efesios 6:10-20+.

Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el equipo del evangelio de la paz; sobre todo tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomad también el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Orad en todo tiempo en el Espíritu, con toda oración y súplica. Para ello, manteneos alerta con toda perseverancia, suplicando por todos los santos, y también por mí, para que se me conceda abrir la boca con denuedo para proclamar el misterio del Evangelio, del que soy embajador encadenado; para que lo proclame con denuedo, como debo hablar.