sábado, 27 de octubre de 2018

Sábado 27 De Octubre De 2018

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Solemnemente, te digo que tu nación* está siendo atacada desde dentro. Esta caravana de personas** que desciende sobre vuestra frontera meridional amenaza con el colapso de vuestro sistema financiero. Ya te he dicho antes que el mal viene revestido de bondad; éste es un buen ejemplo. Por un lado, sería bueno ayudar a toda esta pobre gente de cualquier forma posible. Por otra parte, tu nación no puede absorber con éxito a miles de necesitados a la vez. Esto ha sido urdido por una fuente externa que busca el colapso de tu gobierno mediante un colapso económico."

"Como ciudadanos de este país, debéis uniros tras vuestro Presidente*** en apoyo de sus esfuerzos para proteger a vuestra nación de este asalto. Rezad por la pobre gente a la que el mal ha engañado haciéndoles creer que marchan hacia la solución de todos sus males. Simplemente están siendo utilizados para un fin maligno. Me opongo a este mal disfrazado de bien dándoos la Verdad».

* EEUU

** Miles de migrantes centroamericanos caminan por el sur de México con la esperanza de llegar a EEUU.

*** Presidente Donald J. Trump.

Lee Efesios 6:10-17+.

Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos por la cintura el cinturón de la Verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el equipo del Evangelio de la paz; además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del Maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.