lunes, 13 de mayo de 2019

Fiesta de Nuestra Señora de Fátima

Mensaje de Nuestra Señora de Fátima dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Nuestra Señora viene como María, Refugio del Amor Santo y se desvanece en una imagen de Nuestra Señora de Fátima. Ella dice: «Alabado sea Jesús».

"Hijos míos, vengo a vosotros, una vez más, en este -aniversario de Mis Apariciones en Fátima.* Como siempre, vengo buscando vuestro bienestar, que es vuestra reconciliación con Dios. No debéis continuar en vuestra falta de respeto a Sus Mandamientos. Es Dios quien debe ser lo primero en vuestras vidas, no vuestros propios placeres. Abandonaos a Él. Confiad en Él».

"Mientras os hablo, hay planes en los corazones para vuestra desaparición. No debéis ser lentos en escuchar y creer, como ocurrió en Fátima. Si el mundo hubiera creído en Mi mensaje de Fátima, se habrían salvado millones de vidas. Una vez más, hoy os advierto que vuestras oraciones y sacrificios pueden marcar y marcarán la diferencia en el futuro del mundo. El coste de vuestra indiferencia ante Mi llamada a vosotros no es lo que deseo discutir hoy. Prestad atención al hecho de que Dios Me envía a través del tiempo y del espacio, una vez más, para cambiar el curso del corazón del mundo."

«Vuestras oraciones hicieron caer el Telón de Acero sin guerra».

"Rezad como lo hicisteis por la conversión de Rusia. Rezad por la conversión del corazón del mundo. La oración cambia las cosas».

«El Cielo escucha».

* Apariciones a Lucía Santos y a sus primos, Jacinta y Francisco Marto, del 13 de mayo de 1917 al 13 de octubre de 1917, en Fátima, Portugal.

Lee 2 Tesalonicenses 3:1-5

Por lo demás, hermanos, rogad por nosotros, para que la palabra del Señor se apresure y triunfe, como lo hizo entre vosotros, y para que seamos librados de los hombres perversos y malvados; porque no todos tienen fe. Pero el Señor es fiel; él os fortalecerá y os guardará del mal. Y tenemos confianza en el Señor acerca de vosotros, de que hacéis y haréis lo que os ordenamos. Que el Señor dirija vuestros corazones al amor de Dios y a la firmeza de Cristo.