sábado, 20 de noviembre de 2021

Sábado, 20 De Noviembre De 2021

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Mi Llamada a vosotros, hijos Míos, es una llamada universal a la oración y al sacrificio. Las arenas del tiempo se mueven rápidamente por el reloj de arena y ofrecen pocas opciones, sólo el compromiso de la oración y el sacrificio. Lo que se avecina puede mitigarse a título individual. Sin embargo, todas las naciones sufrirán y todos los pueblos serán puestos a prueba. Lo que se ha convertido en una sociedad sofisticada será despojada de sus formas y medios y sólo se le dará la opción de rezar o condenarse."

"No veis, como Yo, las complejidades de las conciencias, los complots contra Mi Gracia y el estímulo hacia la perdición del hombre. Satanás trata afanosamente de llevarse consigo al infierno tantas almas como pueda antes del castigo universal. Este castigo cogerá desprevenidas a las almas y todas serán juzgadas según su estado de conciencia del momento presente».

«Por tanto, os digo que escojáis sabiamente, pues la hora del juicio grave no dejará escapar a nadie».

Lee Efesios 6:10-18+.

Por último, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos por la cintura el cinturón de la Verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el equipo del Evangelio de la paz; además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del Maligno. Tomad también el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Orad en todo tiempo en el Espíritu, con toda oración y súplica. Para ello manteneos alerta con toda perseverancia, suplicando por todos los santos.