viernes, 4 de octubre de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté contigo!

Hijo amado, deseo decirte esta tarde que comuniques a todos mis hijos sobre la importancia de vivir mis mensajes. Para aquellos que no creen, me gustaría decirles que un día, en el lugar donde está esta Cruz, daré una señal visible, que todos creerán en mi presencia maternal aquí en Itapiranga, pero será demasiado tarde para aquellos que no se hayan convertido. ¡La conversión debe ser ahora!

En todos los lugares donde he aparecido y continúo apareciendo, siempre confirmo mis apariciones, para que no quede rastro de duda, y aquí en Itapiranga mis manifestaciones celestiales serán confirmadas. Esto sucederá, después de que mis apariciones aquí en Itapiranga hayan cesado.

*Todos verán la señal que se dará en esta Cruz; se arrepentirán por no haberme escuchado, por haberse burlado de mis mensajes y de mis mensajeros, pero será tarde, porque dejaron que mis gracias se desperdicen, dejaron pasar la salvación. Reza, reza, reza.

Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Nos vemos pronto!

(*)Cuando las apariciones de la Virgen terminen en Itapiranga, no pasarán muchos años para que esta señal ocurra. El tiempo, hasta la señal, es lo que Dios nos da para nuestra conversión.