miércoles, 4 de enero de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, Yo, vuestra Madre, vengo del cielo para bendeciros y acogeros en mi corazón. Los hombres no entienden el gran amor de su Madre Celestial, y a menudo se alejan de mí ofendiéndome y negando este amor. Soy su Madre, escuchadme. El mundo está a punto de ser castigado de una manera nunca vista. Debéis rezar, suplicando misericordia por vosotros mismos y por vuestros hermanos. Dios me ha enviado de nuevo a vuestro país, pues debéis llevar una pesada cruz. Muchos de vuestros hermanos aún tienen el corazón cerrado. Rezad y así los corazones endurecidos como piedra se abrirán al Señor y se convertirán. Han pasado muchos años. He aparecido en muchos lugares, pero los hombres no me escuchan. ¿Solo me escucharéis cuando el gran castigo esté cayendo sobre vuestras cabezas? No rechacéis mis súplicas. Rezad y enseñad a vuestros hermanos a rezar. Todavía estoy intercediendo por vosotros y continuaré intercediendo por vosotros ante el trono de Dios por vuestra salvación. A todos vosotros aquí presentes os doy mi bendición maternal: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!