sábado, 28 de julio de 2018

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

La Santísima Madre vino una vez más a entregarme su mensaje celestial. Ella, la Inmaculada, estaba ante mí con todo su amor de Madre. Con su mirada nos decía: No os preocupéis. No os preocupéis. ¿Acaso yo, que soy vuestra Madre, no estoy aquí ante vosotros? ¿Por qué os preocupáis tanto? Confiad todo al Corazón de mi Hijo y al Corazón de mi Madre con un poco más de confianza, ¡y todo cambiará! .... Comprendí estas palabras en mi corazón, cuando ella nos miró con su mirada. Ella, llena de amor, nos dijo

¡Paz mis queridos hijos, paz!

Hijos míos, yo, vuestra Madre, os amo y deseo el bien de cada uno de vosotros, con mi Corazón Inmaculado lleno de amor y de las gracias del cielo.

Escuchad mi llamada maternal, porque os llamo a Dios y a la conversión, para que sigáis el camino santo del Señor, que conduce al cielo.

No cerréis vuestros corazones cometiendo pecados. Tened fuerza para superar el pecado y decid siempre «haz tu voluntad en mi vida, Señor».

Satanás quiere la guerra, la violencia y la muerte para muchos de mis hijos. Rezad el Rosario con amor y fe. No permitáis que vuestros corazones se entristezcan y se aflijan. Yo soy la Madre de la alegría y la Madre de la verdadera paz, y hoy vengo a alejar de vuestras familias las asechanzas y los ataques del enemigo infernal, por orden de mi Hijo Jesús. Os cubro con mi Manto Inmaculado y os doy una bendición especial.

Rezad, rezad y rezad mucho, y Dios os dará siempre la paz. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.