jueves, 10 de junio de 1993

Fiesta de Corpus Christi

Hoy, Fiesta del Cuerpo de DIOS, vengo a hablarles sobre la Eucaristía. Les digo este Mensaje con el Corazón afligido (estaba llorando). Me duele, lloro Lágrimas de SANGRE, por la falta de AMOR que los hombres tienen a Jesús en la Eucaristía.

La Eucaristía, es decir, mi Hijo Jesús, debe ser amada, glorificada, adorada y deseada por todos en la Eucaristía! ¡Soy la Madre de la Eucaristía!

Vengo en nombre del Señor, una vez más, para darles estas advertencias. Cuando el Ángel de la Paz, Mi Mensajero, fue enviado a Fátima, se apareció a los tres pequeños pastores y les enseñó la siguiente oración:

"Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente. Os ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad más preciosa de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos de la tierra, en reparación por las ofensas, blasfemias, sacrilegios e indiferencia con los que Él mismo es ofendido.

Os pido por los infinitos méritos de Vuestro Corazón Santísimo, y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, la conversión de todos los pobres pecadores.

Mi Dios, creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por todos aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no os aman!

Deben decir esta oración todos los días. Jesús está muy ofendido en este Sacramento. Jesús está en el Sacramento por AMOR a ustedes. ¡Visítennos! ¡Den la BIENVENIDA a Jesús! Oren esta oración delante del tabernáculo y al recibir la comunión.

Estos son los tiempos en que el Espíritu Santo reunirá a Mis hijos todos a los pies del Tabernáculo. Allí educaré a Mi Poderoso Ejército. Vengan, niños, todos ustedes, y oren! Gracias por su correspondencia. ¡Conviértanse!

Los bendigo con AMOR. en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo".