miércoles, 4 de agosto de 1993

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, hoy los invito a una mayor conversión, ¡especialmente porque es el día del sacerdote! ¡Son mis hijos favoritos! Los AMO con un AMOR cada vez mayor, pero, así como son extremadamente AMADOS por Mí, son terriblemente perseguidos por Mi enemigo: - Satanás. ¡Recen mucho por los sacerdotes!

En el Apocalipsis, DIOS mostró que una gran parte de las estrellas en el firmamento serían derribadas por el dragón. Hoy miles de almas de sacerdotes y personas consagradas han sido derribadas del firmamento de la Iglesia, por lo que es más vergonzoso en el mundo: - el pecado impuro. Pero, no condeno a estos hijos: solo sufro por ellos, y rezo por su conversión.

Recen; no juzguen a los sacerdotes cuando vean algo malo en ellos; ¡recen por ellos! Promuevan el asedio de Jericó, ayudará mucho a los sacerdotes.

Los bendigo a todos en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. (Nuestra Señora habló con una voz serenamente triste.)