viernes, 7 de marzo de 1997

Aniversario Mensual de las Apariciones

Mensaje de Nuestra Señora

"- Queridos hijos! ¡Os doy mi AMOR y mi Paz! ¡Soy la Madre de la Paz!

Queridos hijos, DIOS quiere hacer Grandes Planes y Gracias en vuestros corazones. ¡Abrid vuestros corazones a DIOS!

En este tiempo santo de la Cuaresma, DIOS me envía a vosotros, mis queridos hijos, para daros la Paz que solo el Cielo tiene. Vengo llena de Paz en mi Corazón de Madre, para perdonar vuestros corazones con el AMOR y la Gracia de DIOS.

Creed firmemente, queridos hijos, creed como si Me estuvierais viendo! ¡Soy la protectora de vuestros corazones! Contra el escudo de mi Inmaculado Corazón, Satanás no puede hacer nada en vosotros.

Os amo, hijos, y continúo rezando por vosotros cada día en el Trono de mi Señor. Vosotros, hijos, con DIOS, sois más que vencedores, pero sin DIOS, nunca alcanzaréis la felicidad eterna.

Vosotros, hijos, sois tan débiles y pequeños que necesitáis a DIOS incluso para respirar! Sin DIOS, no seríais más que polvo que el viento arrastra.

Mis amados, os agradezco por volver aquí. ¡Seguid viniendo! DIOS quiere hacer una Obra de Salvación en cada uno de vosotros! Es la Misión de vuestra Madre formaros, fortaleceros, alimentaros y educaros en el camino del AMOR.

Mi enemigo mortal, Mi enemigo eterno, siempre perturba. Quiere perturbar vuestras oraciones y quitaros la Paz. ¡Alejadlo, queridos hijos, con una vida de oración y unión conmigo!

Yo predispondré todo, os mostraré todo lo que debéis hacer. Estaré a vuestro lado en tiempos de mayor tribulación y angustia. Mi Inmaculado Corazón es el Arca de la Alianza, donde quiero guardar a todos mis hijos, para que no sean arrastrados ni ahogados por el torrente de odio y pecado que reina en el mundo.

Confiad en DIOS, queridos hijos, confiad en Mí, yo confío en vuestras oraciones!

Os bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

"- ¡Mi Pueblo! ¡Elegido Mío! Yo, Jesús, vuestra ALEGRÍA, me regocijo profundamente por estar aquí! Tiembro de alegría en mis entrañas, por vuestras oraciones y por vuestra venida aquí.

Cada vez que venís aquí, dais gran alegría a mi Sagrado Corazón, y al Corazón de mi Madre. He buscado consoladores, ¡y no los he encontrado! Aquí en este lugar, quiero encontrar a aquellos que consuelen Mi Corazón, tan ofendido y tan pisoteado por la falta de fe y la brutalidad de los hombres.

Soy vuestro TODO, SOY el Buen Pastor, y el DIOS que siempre repite la misma canción: - ¡Volved! ¡Volved hacia Mí!

Mis hijos, ¡morí en la Cruz para salvaros! Solo el PADRE sabe lo que sufrí en esos momentos. Mi Cuerpo, todo dislocado y todo herido, en mi Corazón una agonía mortal y soledad, mi Cuerpo se quebró totalmente en frenesíes de fiebre y dolor, mi Cuerpo se extinguió en el derramamiento de Sangre, de la Sangre que os dio la vida de salvación, a cada uno de vosotros.

Me causó tanto dolor en cada vena y en cada parte de Mi Cuerpo. ¡Podríais contar todos Mis Huesos! Fue desde la Cruz que grité a Jerusalén, y grité a vuestro mundo hoy: - ¡Tengo sed! ¡Tengo sed de almas, de corazones, de amor! ¡Tengo sed de vidas dadas a Mí! Por ellas morí, sufriendo en su lugar.

Os pido, queridos hijos, que os arrepintáis sinceramente de vuestros pecados, porque ahora abro mi corazón para perdonar, extiendo mi mano para levantar a los que han caído, y para curar a los heridos, porque pronto mi mano ya no será la de un Salvador Misericordioso, sino la de un Juez, para señalar vuestro corazón lleno de odio, y decir: - ¡No os conocí!

¡Hijos! Amad uno a otro como Yo os he amado. No hay mayor amor que el que ama a sus hermanos con el AMOR con que Yo he amado. El que ama a sus hermanos y hermanas, pero no sufre con ellos y por ellos, aún no ha amado. Aprended de MÍ, que soy Dulce y AMOROSO de Corazón.

¡Solo DIOS ES AMOR!

Os bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".