Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

domingo, 9 de septiembre de 2018

...si mi hijo Marcos faltara aquí, atrayendo con su vida totalmente dedicada a mí y al Señor estas bendiciones, ¡ya estarías muriendo de hambre con una gran hambruna hace mucho tiempo!

 

(María Santísima): Queridos hijos, hoy, cuando ya estáis celebrando aquí el Aniversario de mi aparición en La Salette a mis hijitos Maximino y Mélanie, vengo una vez más del Cielo para deciros:

Soy el Reconciliador de los pecadores y he venido a La Salette para llamar a todos los pecadores a reconciliarse con el Padre Eterno, con mi hijo Jesús, con el Espíritu Santo para una conversión perfecta, profunda y sincera.

Yo soy la Reconciliadora de los pecadores y he venido a La Salette para dar Mi Mensaje Doloroso y advertir a Mis hijos que con sus pecados ellos mismos estaban provocando y generando los castigos de la Ira de Dios. Por eso debían arrepentirse y rezar y ser buenos para ser merecedores de las gracias y favores del Señor.

Sí, los seres humanos por sus pecados se hacen indignos de las gracias y culpables de los castigos. Pero cuando se convierten se hacen muy dignos de gracias e incluso de milagros.

Esto es lo que quería decir a Mis Pastorcitos: que si todos se convirtieran, habría montones de trigo, patatas y uvas, y todos tendrían vida, alegría, alimento y salud en abundancia.

Si todos Mis hijos rezaran Mi Rosario, si hicieran Mis Cenáculos y los Grupos de Oración que pedí por todas partes, si cambiaran de vida, ¡cuántas bendiciones no derramaría Dios sobre la tierra!

¡Sí, sí, hijos Míos! Si hubiera también almas, más almas víctimas llenas de amor que dedicaran su vida a Dios, a Mí, a la oración en la vida consagrada cuántos castigos no se evitarían. Cuánta bendición no derramaría el Señor sobre las cosechas, sobre las plantaciones, sobre las ciudades, sobre el trabajo de todos y cuánta paz habría en la tierra.

Sí, porque ya en la época de La Salette las almas consagradas ya no rezaban, sólo buscaban los placeres del mundo, el entretenimiento, el dinero. Las bendiciones de Dios dejaron de caer sobre las cosechas de Francia y llegó la peste, el hambre, la pérdida de cosechas y plantaciones.

Porque estas bendiciones sólo descienden del Cielo a la Tierra gracias a las oraciones, especialmente de las almas consagradas. Tanto es así que no veis la gran abundancia que tiene Brasil en sus plantaciones, en sus cosechas, en sus rebaños?

Y todo esto es gracias al «sí» de hijo Marcos y a su vida totalmente dedicada a la oración, al trabajo para Mí, y a la producción de las Películas de Mis Apariciones, Mis Rosarios, los Rosarios de la Misericordia, las Horas Santas, Decimotercera y Séptima.

Sí, gracias a esto las cosechas, los rebaños de vuestro país han prosperado tanto en los últimos años. Y si Mi hijo Marcos faltara aquí atrayendo con su vida totalmente dedicada a Mí y al Señor estas bendiciones, ¡ya estaríais muriendo de hambre con una gran hambruna hace mucho tiempo!

Dios recompensa y bendice a las tierras y naciones donde hay almas dedicadas a Su servicio en la vida religiosa. Y cuando un alma se niega a entregar su vida al Señor, atrae a la tierra muchos castigos, huracanes, terremotos, sequías, hambrunas y escaseces. Porque paga con ingratitud el inmenso amor de Dios, que ha elegido a la persona, al alma para que sea toda suya y viva la vida angélica ya en esta tierra, el camino más corto, seguro y directo al Cielo.

El que da al alma el mayor merecimiento para poseer el Paraíso, porque todo lo hace por el voto de obediencia a Dios. Entonces, por los méritos de esta alma Dios bendice la Tierra y cuando el alma se niega a dar su «sí» a Dios que la eligió con tan gran amor de preferencia, Su Justicia derrama muchos castigos sobre toda la Tierra.

¡El Amor atrae al Amor y la ingratitud atrae a la Justicia!

Por eso, hijos Míos, responded siempre «sí» a Dios a todo lo que os pida, siguiendo el ejemplo de Mis Pastorcitos de La Salette, siguiendo el ejemplo de Mi Santa Paulina Hija del Corazón Agonizante de Jesús. Entonces Dios derramará Su bendición sobre la tierra a causa de vuestro «sí» y de vuestro amor, de vuestras vidas dedicadas a Él.

¡Y entonces habrá abundancia, vida en abundancia, felicidad, abundancia y paz!

Yo soy el Reconciliador de los pecadores y vengo a Jacari para repetir Mi Mensaje de La Salette y terminar lo que empecé en La Salette. Para ello, deseo que todos presten atención a Mis Mensajes, recen Mi Rosario cada día, hagan penitencia, realicen obras de amor.

Hablad menos, rezad más.

¡Hablad menos, renunciad más a vuestra voluntad y a las cosas mundanas!

¡Habla menos y haz cada día más obras de amor a Dios! Obras hechas con Ágape, Amor Sobrenatural, para que Mi hijo Jesús derrame Su Misericordia sobre el mundo y cancele los Castigos que esta humanidad ingrata ya causa y ya atrae de Su Justicia herida por tantos pecados.

Yo soy el Reconciliador de los pecadores y vengo aquí a deciros a todos vosotros, hijos Míos: Vivid en el Amor, pues viviendo en el amor, en el Amor Sobrenatural Dios vivirá en vosotros.

El signo del rayo de luz que di ayer sobre Mi hijo Marcos Tadeo en Mi Origen Milagroso, significa esto también para vosotros. Significa que si vivís en el Amor, en el Amor Ágape, Amor Sobrenatural como él, vosotros también recibiréis la luz de Dios, Dios vivirá en vuestras almas e irradiaréis a Dios a todos los que se acerquen a vosotros.

Y entonces Dios tocará vuestros duros corazones, vuestros corazones sentirán el amor de Dios, desearéis vivir también con Dios y ser uno con Dios en el amor, a través de la vida unida del amor.

Así lo hago siempre a través de mi hijito Marcos y así lo haré también con todos vosotros.

Dad vuestro sí a Dios, vivid el Amor Ágape Sobrenatural con todo vuestro corazón, con todas vuestras fuerzas y entonces Dios vivirá en vosotros, vosotros viviréis en Dios. Y entonces la luz de Dios a través de vosotros será vista y advertida por todos, como por mi hijito Marcos a través de la luz mística de mi Llama de Amor, el Espíritu Santo, la presencia misma de la Santísima Trinidad que os di a ver en el signo de la procesión el año pasado.

Entonces esta luz irradiará a través de ti al mundo entero en estos tiempos de gran oscuridad iluminando a las almas que yacen en las tinieblas. Y entonces verán la gran luz del Amor del Señor, mi gran luz, y con vosotros, desearán también vivir en la luz y ser hijos de la luz.

Yo soy el Reconciliador de los pecadores y he venido aquí para deciros a todos que Dios os ama profundamente, que yo os amo con todo mi corazón y no quiero vuestra perdición, no queremos vuestra condenación eterna.

Por eso, una vez más os digo Día Santo, dedicad el domingo al Señor y la Oración, dedicadme el sábado por la tarde, en oración, en meditación.

Durante la Cuaresma haced penitencia, los viernes del año haced penitencia en honor de los sufrimientos de Jesús y los sábados en honor de Mis sufrimientos.

Reza el Rosario todos los días. No blasfemes, no maldigas, trata también de ser bueno, respeta a Dios, respeta los derechos de Dios practicando la Virtud de la Religión y la Justicia. Intenta ser bueno con tu prójimo y Dios también será bueno y misericordioso contigo.

Si rezáis y cambiáis vuestra vida todas las frases del Apocalipsis también cambiarán en bendiciones y gracias para todos vosotros.

Aquí en Jacareí donde aparecí terrible como el Ejército en orden de batalla contra Mi enemigo, brillante como el Sol, hermosa como la Luna, amorosa como una Madre cariñosa y amorosa con sus hijos. Una vez más hoy digo: Aquí estoy verdaderamente consolada, en primer lugar por Mi hijito Marcos, que con estas películas de La Salette ha quitado miles y miles de espinas de Mi Corazón Inmaculado.

Y sacó de Mi Corazón una enorme espada de Dolor que había estado clavada en él durante 160 años, y no había nadie que quisiera sacarla, y este hijo Mío la sacó dando a Mi Corazón gran alivio, consuelo y alegría.

En Él y en todos los que viven aquí con Él, Me entregan sus vidas con Él, se dedican a Mí también con Él, soy consolada, amada y glorificada.

Y en todos Mis hijos que ven estas películas, que las difunden junto con Mi hijito Marcos, también, encuentro todo el consuelo y toda la alegría de Mi Corazón Inmaculado.

Mientras veíais la película de La Salette Aquí fueron arrancadas de Mi Corazón 798 espadas de Dolor, y 24.568 mil espinas que el mundo clavó en Mi Corazón sólo esta semana.

¡Gracias hijitos Míos por tanto amor, por tanto consuelo que Me dais!

Gracias y os digo: Seguid viendo estas películas para consolarme, difundiéndolas para arrancar espadas de dolor de Mi Corazón y para secar las lágrimas que el mundo sigue arrancando de Mis ojos sin piedad, cruelmente cada día, hora tras hora.

Y trabaja para salvar a Mis hijos y traerlos a Mí, pues cada hora que pasa pierdo a un hijo más que cae en el pecado.

Salva a Mis hijos dándoles a conocer Mi Aparición de La Salette y haciendo Mis Cenáculos por todas partes.

Lleva estas películas a todos Mis hijos, ya las he pedido Aquí este mes y las pido de nuevo: Da 10 películas de Mi Aparición en La Salette, 10 del #1, 10 del #2, 10 del #3 para que todos Mis hijos conozcan Mi Aparición para convertirse, cambiar sus vidas y consolar Mi Corazón.

Da también, 10 Horas de Paz #74, #75 y ahora también deseo que des el #92 a Mis hijos y también el Rosario de la Misericordia #40. Debes dar 10 de cada uno de ellos a Mis hijos, para que vuelvan pronto al Señor del Amor, de la Salvación y de la Paz.

A todos bendigo con Amor, especialmente a ti Marcos, el más ardiente apóstol de mi aparición en La Salette, mi hijo más obediente y entregado, con quien siempre he podido contar y en quien siempre he encontrado respuesta a todas mis peticiones sobre La Salette.

También, te bendigo Mi hijo muy amado Carlos Tadeo, a quien amo y a quien también he hecho apóstol de Mis Lágrimas y de Mi Mensaje de La Salette, uniéndote a Mi hijo muy obediente y dedicado. El hijo de Mis Profecías de La Salette.

Sí, a ti mi hijo muy amado a quien he hecho Padre del hijo de las Profecías de La Salette y a quien tanto amo y guardo celosamente en el recinto seguro de mi Corazón Inmaculado. Y a todos mis hijos bendigo ahora La Salette, Pellevoisin y Jacareí.

(San Zenón): «Queridos hermanos míos, yo, Zenón, siervo del Señor y de la Madre de Dios, me alegro de venir hoy con ella en el día de su fiesta.

Os amo a todos, rezo, intercedo, os protejo y os guardo a todos con Amor durante mucho tiempo.

Hace mucho tiempo la Madre de Dios me pidió que fuera también vuestra protectora, de este Santuario, de nuestro querido Marcos y ahora más recientemente de nuestro querido Carlos Tadeo, Padre de nuestro Benjamín predilecto.

¡Cómo os quiero a todos! ¡Cómo os quiero a todos!

Cada día derramo muchas gracias del Cielo sobre todos y nunca abandono a nadie. Y hoy os digo a todos con amor

Rezad el Rosario con Amor para secar las Lágrimas de la Madre de Dios. Rezadlo con el corazón, rezadlo meditando profundamente, rezadlo con perseverancia, siendo siempre conscientes de que la Madre de Dios os mira durante la oración. Reza con tu alma verdaderamente inmersa en la Presencia de Dios y de Ella en la oración.

Reza el Rosario con amor, esforzándote por meditar y pensar en los Misterios de la Vida de Jesús y de María, por tomar las lecciones y los ejemplos de las virtudes que ellos practicaron. Y, sobre todo, procurando alabar a la Madre de Dios y al Fruto Bendito de su vientre, con una pureza semejante a la del Ángel Gabriel, con amor a los Santos y con la reverencia y el amor de la propia Santísima Trinidad hacia Ella.

Rezad el Rosario con amor todos los días, porque esta Oración ya ha salvado a millones y ya ha arrancado a millones de las garras del dragón infernal. Almas que seguramente no se le escaparían y que ya estaban condenadas.

No se puede contar el número de los que fueron salvados por el poder del Santísimo Rosario. Rezadlo con amor y vuestras almas también se salvarán.

Enseña a los pecadores a amar y a rezar el Santo Rosario, no pierdas el tiempo dándoles lecciones, sino enséñales primero a rezar el Santo Rosario con amor y a sentir la gracia del Santo Rosario y el amor de la Madre de Dios por ellos.

Entonces desearán la conversión por sí mismos y no tendrás que obligarles a nada, no les obligarás a nada. Así es como hizo Santo Domingo y convirtió a miles de herejes tan endurecidos y duros de corazón como las rocas.

Y así es también como conseguiréis la victoria y el éxito en la conversión de los pecadores.

Sed los pañuelos místicos del amor, que secan las lágrimas de la Madre de Dios, con una vida llena de oración, sacrificio y penitencia viviendo el Amor Ágape en vuestros corazones, con todas vuestras fuerzas.

Cuanto más viváis este amor y expandáis vuestros corazones a esta Llama de Amor, más poderosa actuará en vosotros y potenciará vuestras oraciones, produciendo muchas conversiones resonantes para quienquiera que recéis y dondequiera que vayáis.

Y entonces, verdaderamente la Madre de Dios repetirá en la tierra las mismas maravillas que hizo cuando Santo Domingo vivía aquí. Aquella alma ardiente de la Llama de Amor de Ella por la que pasó produjo conversiones resonantes.

Si deseáis esta Llama de Amor, expandid vuestros corazones hacia ella y aumentad esta Llama de Amor como siempre hizo nuestro amado Marcos, trabajando duro por la Madre de Dios, entregándose a Ella sin descanso, rezando mucho, sufriendo por Ella con amor, emulándose a sí mismo cada vez más para amarla.

Si tú también aumentas esta Llama con tus esfuerzos, Ella hará a través de ti gracias, maravillas, cosas resonantes que convertirán a los pecadores y nunca volverán a ser los mismos. Entonces el reino infernal será derrocado y su Corazón triunfará por fin.

Yo, Zenón, estaré junto a todos vosotros para ayudaros con mi amor y mi oración.

Entrega 10 Escapularios Rojos de Pellevoisin a 10 personas, y 10 Escapularios de Ceniza de la Paz a 10 personas, para que se acelere y apresure su conversión.

Si las personas no aceptan los Escapularios, pon estos Escapularios en sus casas o en sus cosas sin que lo sepan, para que la Madre de Dios a través de estos Sacramentales derrame Su Llama de Amor sobre estas almas duras como el mármol y haga que poco a poco se vuelvan ardientes de amor.

Yo, Zenón, he sido una llama de amor incesante en la Tierra y Mi Misión es transformar a otras almas en estas llamas de amor.

Pídeme la Llama de Amor y te la daré. Aumenta esta Llama con tu esfuerzo, trabajo y oraciones y Yo te daré siempre en abundancia, siempre más de esta Llama.

A todos bendigo con Amor y especialmente a ti Mi amado Marcos, no me conocía hasta hoy, pero, sabes, siempre te he amado, siempre te he protegido y defendido. Y ahora que Me conoces, ruégame y todo lo que Me pidas, te lo daré.

A ti y a tu Padre Espiritual, a quien amas más que a la vida misma, más que a todo.

Te bendigo ahora con Amor y derramo Paz sobre todos.

(Marcos): «Queridísima Madre del Cielo, ¿tú y San Zenón podéis tener la bondad de tocar y bendecir estos rosarios que hemos hecho para la protección de vuestros hijos?

Sí».

(María Santísima después de tocar los Sacramentales): «Como ya he dicho, dondequiera que llegue uno de estos Rosarios tocados por Mí y por Mi siervo Zenón, allí estaremos vivas Nosotras, portadoras de grandes gracias y bendiciones del Señor.

A todos ahora bendecimos con Amor, y especialmente te damos una Bendición a ti amado hijo Cleber, Zenon es tu santo protector. A ti te da hoy una Bendición Especial, y Yo también te bendigo, encomiéndate a Él, entrégate a Él con confianza, y grandes bendiciones recibirás.

A todos os dejo Mi Paz. Buenas Noches».

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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