Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU

 

sábado, 13 de junio de 2015

Sábado, 13 De Junio De 2015

 

Sábado, 13 de junio de 2015: (Corazón Inmaculado de María, San Antonio)

La Santísima Madre dijo: «Mis queridos hijos, estáis compartiendo una fiesta especial de mi Corazón Inmaculado, pues os amo a todos como a mi propio Hijo, Jesús. Os llevo a mi Hijo en todo lo que hago. Le entrego todas vuestras peticiones como intercesora. La fiesta de nuestros Dos Corazones os muestra lo cerca que estoy de mi Hijo. Esta iglesia lleva el nombre de mis Dolores, y el Evangelio de hoy sobre la pérdida de mi Hijo durante tres días, es uno de esos dolores. Como saben todas las madres, no encontrar a tu hijo entre mucha gente puede ser duro, e incluso traumático. Medité en mi corazón las palabras de Jesús cuando dijo que debía estar haciendo la obra de Su Padre. A los doce años, no sabía que Él iba a comenzar Su ministerio. Más tarde comprendí el misterio de Su verdadera misión al ofrecer Su vida por todos los pecados de la humanidad. Amamos a todos nuestros hijos, y queremos que animéis a las almas a que nos amen también. Acordaos de rezar vuestros rosarios todos los días, y rezad por la salvación de las almas en el mundo, y de las almas del purgatorio.»

(Misa de las 16 horas) Jesús dijo: «Pueblo mío, en la primera lectura y en el Evangelio se menciona el misterio de Mi creación en cómo crecen los cultivos con el abono adecuado, la semilla, el agua, el sol y una buena tierra. Es la gracia de los cultivos la que te da el alimento para comer y sobrevivir. Hubo otra parábola en la que un enemigo sembró semillas de malas hierbas con el trigo plantado. Cuando el trigo creció, también apareció la mala hierba. En vez de arrancar la mala hierba y destruir parte del trigo, el amo permitió que ambos crecieran hasta la cosecha. En la siega, la mala hierba fue recogida y arrojada al fuego, pero el trigo fue recogido en Mi granero. En la vida también se ve a las personas buenas y malas conviviendo hasta el juicio de las almas. En el juicio, las almas malas serán reunidas y arrojadas a los fuegos eternos del infierno. Mis almas fieles también serán reunidas Conmigo en el cielo como recompensa por creer en Mí y buscar Mi perdón. Hay otros paralelismos cuando comparas los árboles buenos y malos por sus frutos. El árbol bueno da buenos frutos, pues una persona fiel tendrá muchas buenas acciones que mostrar por su tiempo en la tierra. El árbol malo da frutos malos, y no merece la pena comerlos, como las personas malvadas que sólo tienen malas acciones que mostrar por su vida. Habrá un juicio para todas las almas, y serán tus acciones y obras las que determinarán tu destino eterno. Confía en Mis palabras y sigue Mis Mandamientos, y tu recompensa será grande en el cielo».

Origen: ➥ www.johnleary.com

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