martes, 23 de agosto de 2016

Martes, 23 De Agosto De 2016

Martes, 23 de agosto de 2016: (Santa Rosa de Lima)

Jesús dijo: «Pueblo mío, estáis viendo en la visión cómo una corriente de agua puede utilizarse para hacer girar una rueda hidráulica que puede ayudar a moler el grano hasta convertirlo en harina. Hay una piedra de molino que puede moler el trigo, por lo que hay dos pensamientos en esta visión. El primero se refiere a la piedra de molino: 'Al que haga pecar a un niño que cree en Mí, más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino y lo hundieran en el fondo del mar' (Mt. 18,6) El segundo pensamiento se refiere a la harina que puede convertirse en la Hostia sin levadura para la Misa. 'Si alguno come de este pan, vivirá eternamente; y el pan que Yo daré es Mi Carne para la vida del mundo'. (Juan 6, 52) Es difícil decir que comáis Mi Cuerpo y bebáis Mi Sangre. Cuando el pan y el vino se transubstancian en Mi Cuerpo y Mi Sangre en la Consagración de la Misa, esto es un milagro para que recibas Mi Presencia Real. Luego di otra explicación: 'En verdad, en verdad os digo que si no coméis la Carne del Hijo del Hombre y no bebéis Su Sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come Mi Carne y bebe Mi Sangre, tiene vida eterna, y Yo le resucitaré en el último día'. (Juan 6:54-55) Por eso estás llamado a adorarme en la Misa dominical, pero también puedes recibirme en la Sagrada Comunión para unir tu vida y la Mía en el Espíritu Santo. Te doy la gracia de Mi Eucaristía para fortalecerte contra el pecado y para curar los efectos de tus pecados».

Jesús dijo: «Hijo mío, tienes que tener más cuidado con los objetos que puedan ser robados de tus coches, y con tener cerradas las puertas de tu casa. Estos dispositivos son útiles para encontrar lugares para tus conversaciones cuando conduces. También quiero calmar cualquiera de tus aprensiones de peligro en tu viaje a México. Cuando vayas con fe y confianza a dar Mis mensajes al pueblo de México, enviaré ángeles de protección para velar por tu seguridad. No tengáis miedo, sino continuad como habláis en muchos otros lugares. Ten paz en tu alma, y el Espíritu Santo te guiará en qué palabras decir. Te alegras de visitar por fin el Santuario de Guadalupe de Mi Santísima Madre en Ciudad de México. Ella está esperando para compartir sus gracias con vosotros dos, una vez que lleguéis al santuario».