sábado, 28 de enero de 2017

Sábado, 28 De Enero De 2017

Sábado 28 de enero de 2017: (Santo Tomás de Aquino)

Jesús dijo «Pueblo mío, hubo momentos en que puse a prueba la fe de Mis apóstoles con escenas como una tormenta que anegaba la barca. Los apóstoles temían por sus vidas, pues la tormenta era muy violenta. Cuando me puse de pie en la barca y dije: «Paz, silencio», cesó la tormenta y se produjo una gran calma. Este milagro asombró a Mis apóstoles y dijeron: 'Hasta el viento y el mar le obedecen'. Éste fue sólo uno de los muchos milagros que realicé para mostrar a Mis apóstoles que verdaderamente soy un Dios-hombre. Les mostré que, mediante Mi poder, todo era posible para Mí. Estos milagros de los Evangelios también sirven para que todas vuestras vidas de fe sepan que Yo puedo hacer lo imposible por vosotros en vuestras oraciones. Así que no perdáis nunca la esperanza ni la fe en Mí, a pesar de todas las pruebas y decepciones que podáis encontrar en la vida. Siempre estoy a tu lado para protegerte del mal y satisfacer tus necesidades. Invócame en oración, y enviaré a Mis ángeles para que te consuelen y te guíen a través de las tormentas que puedan surgir en la vida. Cuando tengas verdadera fe en Mí, ya no tendrás preocupaciones, ansiedades ni miedos, porque estas cosas sólo proceden del diablo como tentaciones. Os amo a todos y podéis confiar en Mi ayuda todos los días».

Jesús dijo: «Pueblo mío, no será fácil vivir en el espacio reducido de un refugio con mucha gente feliz de estar viva y cuidada en un refugio. Cada refugio tendrá Adoración perpetua donde podréis tener un lugar tranquilo para rezarme. No es fácil vivir con mucha gente en una sola vivienda. Este tiempo en el refugio será inferior a 3½ años, pero Mis ángeles te protegerán y proveerán para tus necesidades diarias. Igual que protegí a Mis apóstoles durante tres años, os protegeré de los malvados durante un tiempo reducido con un escudo de invisibilidad. Es difícil imaginar cómo multiplicaré vuestros alimentos, agua y combustibles. Leíste cómo calmé la tormenta, así que estaré haciendo lo imposible por aquellas personas que crean que puedo multiplicar la comida. Por eso a los incrédulos no se les permitirá entrar en Mis refugios. Estaréis agradecidos por tener un lugar de refugio cuando los malvados estén matando a los cristianos. También tendrás que calmar a la gente cuando llegue por primera vez a tu refugio, porque los malvados les asustarán. Habrá algunas personas que serán martirizadas, pero no tengáis miedo porque Yo aliviaré su dolor. Amo a todos Mis hijos y os ayudaré a superar esta tribulación para que podáis ser recompensados en Mi Era de Paz».