sábado, 25 de marzo de 2017

Sábado, 25 De Marzo De 2017

Sábado 25 de marzo de 2017: (Anunciación de la Virgen)

Nuestra Madre Santísima dijo: «Mi querido hijo y mi querida hija, vuestra esposa descubrió que el P. Michel no tenía una estatua mía en su lugar, así que le ofreció una de vuestras estatuas. El P. Michel se alegró de recibir este regalo, y vosotros dos sois generosos al regalarle esta estatua. Estáis celebrando la fiesta de mi Anunciación, cuando di mi «fiat» a San Gabriel. Fui bendecida por Jesús para ser impecable, incluso sin pecado original. Sólo mi Hijo y yo estamos libres de pecado, pero mis hijos son todos débiles en sus pecados a causa del pecado de Adán. Tanto mi Hijo como yo somos tus modelos a imitar. Puedes esforzarte por ser santo mediante tus oraciones y la Confesión frecuente. Estáis llamados a seguir la Divina Voluntad de mi Hijo en las intenciones de vuestras acciones. Tu meta es esforzarte por alcanzar la perfección. Puedes levantarte de tus pecados acudiendo al sacerdote, que actúa en lugar de mi Hijo para perdonar tus pecados. Necesitamos tus oraciones para reparar los pecados del mundo, así que sigue siendo fiel a mis rosarios todos los días. Las gracias de mi Hijo se envían sobre todos mis hijos para que podáis compartir la fe de mi Hijo con aquellas personas que necesitan la conversión.»

(Misa de las 16:00) Jesús dijo: «Pueblo mío, en el Evangelio de hoy me llamaron para curar a un ciego de nacimiento, cuando usé un poco de espital y arcilla para frotarle los ojos. Una vez que se lavó los ojos en el estanque de Siloé, pudo ver. Esto molestó a los fariseos porque le curé en sábado. Este relato de Mi curación del ciego es algo más que una curación física, es también una curación espiritual de la ceguera del alma. Cómo deseo despertar a todas las almas que están espiritualmente ciegas, o espiritualmente dormidas en su fe. Necesito que las almas abran la puerta de sus almas para que pueda dejar que Mi Luz de gracia brille en sus corazones, y despertarlas a Mi amor. Una vez que Mis almas sean fuertes en su fe, entonces podré utilizarlas para evangelizar almas, y hacer brillar su luz sobre otras almas para despertarlas. El maligno ha puesto ceguera sobre muchas almas, pero Yo quiero curar y perdonar a los pecadores que abran sus corazones a Mi amor. Es una elección de libre albedrío abrirse a Mi amor, así que escucha Mi llamada del Evangelio para venir y seguir Mi Voluntad como tu Maestro. Os amo a todos y deseo llevar al cielo a tantas almas como Me acepten y Me alaben en Adoración. Así que no permanezcáis en vuestro pecado y ceguera espiritual, sino sanad y vedme tal como soy en el amor.»