viernes, 23 de junio de 2017

Viernes, 23 de Junio de 2017

Viernes, 23 de junio de 2017: (Sagrado Corazón de Jesús)

Jesús dijo: «Pueblo mío, en el Evangelio llamé a venir a Mí a todos los que estáis agobiados por esta vida, y Yo os daré descanso. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera. Éste es el día de la fiesta de Mi Sagrado Corazón, y podéis ver cuánto os amo a todos, porque morí en la cruz por la reparación de vuestros pecados. Os he elegido a todos vosotros para que seáis Mis evangelistas. No me habéis elegido vosotros a Mí. Os he creado a cada uno de vosotros por amor para que Me conozcáis, Me améis y Me sirváis. Vuestros padres os concibieron, pero Yo puse vuestra alma en vuestro cuerpo para daros la vida. Todo este mes de junio está dedicado a Mi Sagrado Corazón, así que acuérdate de Mí en todo lo que hagas por Mí. Sigue el amor de Mi Sagrado Corazón, y el del Corazón Inmaculado de Mi Santísima Madre, que podrías celebrar mañana. La imagen de Nuestros Dos Corazones en la sala de tu ordenador es una devoción para los dos, y gracias por honrarnos y rezarnos cada día».

Jesús dijo: «Pueblo mío, en última instancia, hay dos clases de personas que caminan por vuestras calles, aquellas personas que creen en Dios, y aquellas personas que no creen en Dios. Esas personas, que sí creen en Mí, necesitan hacer algo más que llamar 'Señor, Señor' para salvarse. Necesitan arrepentirse de sus pecados, rezar a diario y mostrarme con sus buenas acciones cómo Me aman de verdad. El pueblo fiel está siendo marcado por Mis ángeles con una cruz invisible en la frente. Mis fieles serán puestos a prueba por el demonio y el pueblo sin Dios. Os daré gracias suficientes para alejar cualquier tentación o ataque del demonio y de la gente malvada. También puedes acercarte a las almas para intentar convertirlas a la fe en Mí. Debes saber que hay una lucha por las almas entre el demonio y Yo. Yo soy más poderoso que el diablo, pero no impongo Mi amor a tu libre albedrío. Cada uno debe elegir si Me ama o no. Es lamentable que a tus hijos se les enseñe y lave el cerebro con odio hacia Mí en las escuelas y universidades. A menos que tus hijos recen a Mí todos los días, les resultará difícil contrarrestar el ateísmo que se enseña en las escuelas y universidades. Si no animas a tus hijos en su fe, no vendrán a la iglesia ni se confesarán. Esta es parte de la razón por la que vuestros jóvenes están perdiendo la fe. Reza cada día para que toda tu familia se salve del infierno, especialmente los que no vienen a Misa los domingos».