miércoles, 19 de julio de 2017

Miércoles, 19 De Julio De 2017

Miércoles, 19 de julio de 2017

Jesús dijo «Pueblo mío, hoy, en el Libro del Éxodo, estáis leyendo cómo Moisés se encontró con Dios Padre en la zarza ardiente. Dios Padre dijo a Moisés que se quitara las sandalias porque estaba pisando tierra sagrada en el monte Sinaí. También pidió a Moisés que sacara al pueblo hebreo de la opresión del faraón egipcio. Los hebreos fueron esclavizados con trabajos forzados durante muchos años para construir las ciudades egipcias. Dios Padre iría con Moisés para ayudarle. En el mundo de hoy te he dado Mi Presencia Real en Mis Hostias consagradas de la Eucaristía. En cada Misa, el sacerdote consagra el pan y el vino en Mi Cuerpo y Mi Sangre. Cuando vengas a recibirme en la Sagrada Comunión, quiero que respetes Mi Presencia Real inclinándote o haciendo una genuflexión. Está permitido recibirme en la mano, pero es más reverente recibirme en la lengua. Siempre que entréis en una Iglesia católica, o cuando paséis junto a Mi Sagrario, debéis hacer una genuflexión para alabar y honrar a Mis Hostias en el Sagrario. Aquellos de vosotros que tanto Me amáis, podéis incluso visitarme en Mi sagrario, o cuando estoy expuesto en la custodia. Mis Adoradores diarios vienen a menudo a la Misa diaria para poder recibir su Pan espiritual diario y tener Mis gracias para el día. Mis fieles de la Misa diaria y Mis Adoratrices diarias ocupan un lugar especial en Mi corazón. Recordad respetar Mi Santísimo Sacramento recibiéndome siempre en la Sagrada Comunión sin ningún pecado mortal en vuestras almas. Las personas que Me reciben indignamente, cometen un pecado de sacrilegio. Podéis limpiar vuestra alma en la Confesión, y entonces podréis recibirme con un alma pura».

Dijo Jesús: «Pueblo mío, os he estado diciendo durante años que habría una división en Mi Iglesia entre una iglesia cismática y Mi remanente fiel. Esta iglesia cismática estará enseñando creencias de la Nueva Era, y que los pecados sexuales ya no son pecados mortales. Esta iglesia cismática enseñará muchas herejías que no tienes por qué seguir. Si un clérigo te dice una herejía, no tienes por qué creer tal falsedad, y puedes desobedecer cualquier orden herética. Pide discernimiento al Espíritu Santo para que puedas determinar la validez de todas las enseñanzas que oigas. Si lo que oyes no te parece correcto, busca este tema en tu Catecismo de la Iglesia Católica para confirmar cualquier herejía. Al final acudirás a tus grupos de oración o a un lugar de refugio para encontrar la verdad».