domingo, 17 de septiembre de 2017

Domingo, 17 De Septiembre De 2017

Domingo 17 de septiembre de 2017

Jesús dijo: «Pueblo mío, el Evangelio de hoy trata de Mi infinito amor y de Mi infinita misericordia para seguir perdonando al pecador arrepentido. El rey perdonó a su siervo toda su deuda, cuando el siervo le suplicó que le diera más tiempo. Pero aquel siervo no perdonó una deuda mucho menor de otro. En respuesta, el rey mandó encarcelar al siervo hasta que pagara la deuda original. Cada vez que vienes a Mí en Confesión, te perdono muchas veces. Los apóstoles Me preguntaron cuántas veces debían perdonar a su prójimo, y Yo les respondí que no siete veces, sino setenta veces siete, o sea, todo el tiempo. Mis fieles pueden tener tendencia a limitar su amor y misericordia hacia las personas, cuando se trata de perdonar a la gente. Te he pedido que Me ames a Mí y a tu prójimo, e incluso que ames a tus enemigos. Cuando te niegues a perdonar a alguien, o guardes rencor a alguien, entonces sufrirás un tiempo en el purgatorio por tu falta de perdón. Sé que eres humano y que puedes poner límites a tu amor y a tu perdón, pero te invito a imitar Mi amor infinito y Mi perdón infinito. Cuanto más puedas imitarme, más te acercarás a la perfección espiritual que será necesaria para que Mis santos entren en el cielo. Por eso existe el purgatorio, para que todas las almas que entren en el cielo, sean perfeccionadas de todas sus imperfecciones».

San Padre Pío dijo: «Mis queridos hijos, estáis viendo que mucha gente hace fotos de mis reliquias. Algunas personas no comprenden verdaderamente el dolor que sufrí cada día con mis estigmas, que son las cinco llagas de Jesucristo. Sufrí más el Viernes Santo de la Semana Santa. En la visión visteis imágenes que estaban desenfocadas, y esto se parece mucho a vuestra sociedad de hoy, en la que la gente no está totalmente centrada en mi Señor. Cuando recibís a Jesús en la Hostia consagrada, o cuando adoráis Su Presencia Real en la custodia, tenéis una muestra del cielo, y necesitáis invitarle más a vuestras vidas. Es en la contemplación silenciosa donde puedes escuchar Su voz hablando a tu corazón. Si deseas una buena relación de amor con Jesús, podrías recibirle diariamente en Misa, y visitarle a menudo en Adoración a Su Santísimo Sacramento. Ya sabes que he pasado muchas horas en el confesionario escuchando las confesiones de la gente. Así que deseo que te confieses tan a menudo como puedas».