martes, 18 de octubre de 2016

Mensaje de la Santísima Virgen María

A Su Amada Hija Luz De Maria.

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

El Amor de MI Hijo Por La Humanidad Me Mantiene Protegiéndoos E Intercediendo Por Cada Uno De VOSOTROS.

YO os bendigo abundantemente, YO os bendigo para fortaleceros en estos instantes en que la Humanidad está sumida en la indiferencia hacia el Amor y la Ley de Dios.

MIS Hijos Son Cautelosos Y Atentos A La Palabra Explicada En Esta Revelación De Amor, Misericordia, Justicia Y Verdad Con La Que La Casa Del Padre Está Llamando A Toda

HUMANIDAD , revelando paso a paso los acontecimientos y los graves cambios de la Naturaleza, los cambios sociales, los cambios políticos, los cambios en la moralidad y los cambios espirituales a los que se enfrenta y se enfrentará esta generación antes del establecimiento del reinado del anticristo, que, dentro de su séquito, mantiene a los líderes de los grandes poderes y organizaciones de todo tipo relacionadas con el hombre.

HIJOS De Mi Corazón Inmaculado: El Sufrimiento De Mis Hijos Va En Aumento

ANTES DE LA PROXIMIDAD DE LA APARICIÓN PÚBLICA DEL ANTICRISTO, QUE NECESITA LA INQUIETUD Y LA CONMOCIÓN HUMANA A TRAVÉS DE LA GUERRA PARA APARECER COMO EL GRAN SALVADOR DE LA HUMANIDAD.

Debido a la continua y generalizada persecución por toda la Tierra del Pueblo de Mi Hijo, os he llamado a consolidar vuestra unión con la Santísima Trinidad para que, siendo uno con la Voluntad Divina, no seáis presa fácil del mal.

Amados hijos, el dolor no ha terminado pero, como cuando una mujer va a dar a luz, la purificación del Pueblo de Mi Hijo aumentará a medida que el tiempo se acorte y el mal se acerque al hombre.

El demonio conoce bien la debilidad humana y sabe que en lo mundano tienta a Mis hijos con gran facilidad. Os invito a apartaros de lo mundano para que, venciendo al mundo, os apartéis de lo que os lleva a mancharos de inmoralidad, de inmodestia, de ofensas a los Mandamientos y a los Sacramentos y a la naturaleza humana.

Amados míos:

Sed astutos, debilitad al Diablo venciendo lo que os lleva a permanecer en el PECADO. CONOCE a Mi Hijo para que no tomes al Diablo como tu DIOS.

En este momento, gran parte de la Humanidad ha sido tomada por el demonio. Veo a Mis hijos entregados al mal y poseídos por el mal, actuando con ira, violencia y arrogancia, actuando contra la Santísima Trinidad, blasfemando, cometiendo actos impuros y sacrilegios, por los que Mi Hijo derrama Su Preciosa Sangre, y por ello la Pasión de Mi Hijo permanece continuamente vigente en este tiempo.

Hijos, ¡venced al ego humano! La voluntad humana, tomada por lo que es contradictorio y erróneo, ha llevado a esta generación a desear lo que es pecaminoso, despertando en el hombre, desde una edad temprana, la fuerza del «ego» e imponiendo sus propias reglas al capricho de cada uno de vosotros. Los hijos de Dios están inmersos en este caos en este instante, mientras el diablo y sus legiones siguen abatiendo al mayor número de almas.

NO PUEDES VIVIR EN LA LUCERNIDAD ESPIRITUAL, PORQUE EL QUE ES LUCERNIDAD SERÁ EXPULSADO DE LA BOCA DE DIOS.

En este instante, debes aferrarte a lo que es bueno a los Ojos de Dios y aferrarte a la Ley de Dios, no a las interpretaciones tibias que algunos de Mis hijos dan de lo que es la Ley de Dios y que hacen que el hombre pierda la Vida Eterna, negando la Justicia Divina, negando la existencia del infierno, negando la purificación de una Humanidad pecadora.

Mi Hijo es Misericordia con aquel que busca misericordia y hace el firme propósito de enmendar su camino. Mi Hijo es Misericordia con aquel que se arrepiente de haberle ofendido, pero es necesario este acto de humildad por parte del hombre en el que reconozca que Dios es Dios y el hombre es hombre.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

El sol ya no será el aliado del hombre; dentro del sol se acelerará la agitación y el calor que emite causará estragos en los avances tecnológicos del hombre. Lo que el hombre ha conseguido con la tecnología quedará reducido a la nada y así el hombre tendrá que volver humildemente a los tiempos en que no afectaba ni distorsionaba los Elementos para causar el mal, como en este instante.

El hombre da nombres a los cambios de la naturaleza, como «cambio climático». Dios creó todo lo bueno con la Obra de Sus Manos; el hombre con sus manos ha destruido toda la Obra de la Creación y la ha alterado hasta el punto de perder el control de lo que ha alterado, provocando cambios irreversibles para la Humanidad que se volverán contra el propio hombre.

La Humanidad ha elegido su futuro; no quiere atender a las llamadas de la Casa del Padre. La razón se nubla en el hombre y el «ego» conduce a la Humanidad hacia el precipicio, como el agua arrastra una hoja de un árbol.

MIS Peticiones no han sido OÍDAS . He venido a intervenir en la historia de esta generación por Voluntad Divina, como Madre de todos los hombres. Mis Palabras han sido llamadas de socorro anticipando este instante y los venideros, con la Esperanza Maternal de ser escuchada para que la purificación del Pueblo de Mi Hijo no sea tan severa. Mis Peticiones no habiendo sido escuchadas, Mis Súplicas incumplidas y desoídas por la jerarquía de la Iglesia de Mi Hijo, negación que está llevando a esta Humanidad a ser purificada por la Creación y por la mano del propio hombre que en ausencia de Amor al prójimo, se levanta para ser verdugo de su propia raza.

AMADOS, Abundan los Pecados contra el Espíritu Santo...

¡HAS OLVIDADO LA GRAVEDAD PARA EL HOMBRE QUE PECA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO!

Debéis ser responsables de las obras y acciones de cada uno de vosotros...

Debéis ser generadores del bien y sumergiros en la Sagrada Escritura para que conozcáis la Voluntad de Dios ...

No Os Contentéis Con Lo Que Podéis Hacer, Entrad En La Verdad De La

Palabra DIVINA Y Creced, Madurad Para Que Consigáis Vivir Según La LEY De Dios

Y Encontréis La Gracia En Los Ojos Divinos.

Hijos, la Humanidad se encuentra en el punto crítico. Este instante mantiene al hombre en dos estados:

Aquellos que se comprometen con el bien y conocen a Mi Hijo y Le reconocen como Dios, levantándose en medio de las caídas, recibirán la fuerza para permanecer dentro del Santo Remanente...

Los que nieguen a Mi Hijo y se entreguen libremente al demonio serán la causa de su propia condenación.

EL INSTANTE PRESENTE TIENE DOS CAMINOS:

Crecimiento ESPIRITUAL O Alejamiento De La PRESENCIA Divina.

La Divina Misericordia no se cierra con el Año de la Misericordia, sino que permanecerá abierta para todos aquellos que se acerquen arrepentidos ante Dios, sólo que el acercarse libremente a buscar el encuentro con su Señor y su Dios debe provenir del hombre.

Amados hijos:

EL ÁNGEL DE LA PAZ Os Vigila Con Amor, Vendrá A Consolar A Los Que Están En Tribulación Y A Dar Fuerza A Los Fieles Para Que No Disminuyan En

FE. El Pueblo de Mi Hijo volverá a ver la Esperanza con la llegada del Enviado, el Ángel de la Paz, en medio del asedio del mal y de la persecución de Mis hijos. Como Madre de la Humanidad, vengo a aplastar la cabeza del demonio y sus huestes. Mi amado Ángel de la Paz es fuerza para el pueblo de Mi Hijo y no será confundido con el anticristo.

Hijos míos, sed verdaderos, no os dejéis engañar, no os mintáis los unos a los otros, no seáis falsos; sed luz en todo momento, no os dejéis confundir. El engañador del hombre está utilizando sus tentáculos para dominar a toda la Humanidad y vosotros, hijos, seguís negando el cambio en el que os encontráis, cambio con el que la Naturaleza se mantiene y reacciona. El hombre no es reconocido por la Creación, la Creación teme al hombre, que con su mano ha destruido lo que Dios le dejó.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, las fuerzas de la naturaleza se redoblan en toda la Tierra. El agua gana fuerza y penetra en la tierra, el viento contaminado lleva consigo la peste. No Temáis, Yo Estoy Con VOSOTROS.

Amados hijos, rezad por Dinamarca, sufrirá, su suelo tiembla. Los lamentos no cesarán.

Amados hijos, rezad por España, la muerte a manos del terror no se hará esperar. El agua llega y penetra en la tierra.

Amados hijos, orad por Australia, la peste sigue avanzando en silencio.

Orad hijos, orad por Italia, será azotada sin necesidad de que los extranjeros penetren

en su interior. El rugido de la tierra sale con gran potencia a través de sus volcanes. Rezad; el Etna y el Vesubio causan dolor.

Amados, orad por la Iglesia de Mi Hijo, la confusión divide.

Rezad por el sufrimiento de los Estados Unidos, no debe disminuir.

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

SEGUID Trabajando Y Actuando En Observancia De La Ley De Dios, No Seáis Presa Fácil De

Lo Que Es Mundano. No Olvidéis La Palabra De Mi Hijo Ni La Explicación De Esta REVELACIÓN.

No olvides que eres amado por Mi Hijo, no olvides que Mi Hijo es «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14,6) , no te alejes de Él.

Mi Hijo habla a cada persona individualmente y vosotros no Le escucháis, no Le miráis a causa de la agitación en la que vivís. En cada instante está implícita la Presencia Divina, a través de la cual cada instante debe ser vivido en el Camino Correcto.

MI Hijo os revela a todos la Voluntad Divina para que no elijáis los CAMINOS EQUIVOCADOS. Sed astutos, vivid cada instante en el Camino Correcto, no permitáis que os separen de MI Hijo, sed criaturas de paz, amad a vuestros hermanos y hermanas, y sed portadores de la Palabra Divina. No devolváis mal por mal, sed los que enseñan con el testimonio del Amor Divino. Quien se llame cristiano en este instante, debe serlo en la plenitud que este título lleva consigo.

Yo os bendigo, Yo ilumino el camino de Mis hijos.

Soy calor cuando tenéis frío...

Soy una brisa refrescante cuando el sol es sofocante ...

Soy lluvia que hace germinar las semillas ...

Soy Palabra que instruye, Amor, Puerta del Cielo ...

POR ESO TE LLAMO UNA Y OTRA VEZ:

LA PUERTA ESTÁ ABIERTA, Venid, Hijos Míos, Entrad Para Disfrutar Del Bien Eterno.

No temáis hijos, estad unidos; así sois un muro fuerte, impenetrable.

Yo os bendigo.

Madre María.

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO.

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO.

SALVE María Purísima, concebida sin pecado.