lunes, 4 de abril de 2022

Esta Guerra Actual Mantiene en su Núcleo la Religión, el Deseo del Hombre por la Expansión de su Religión, que no es la que Mi Hijo Fundó

Mensaje de la Santísima Virgen María a Su Amada Hija Luz De María

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Reciban La Bendición De Esta Madre Que Los Ama.

Vengan A Mí Para Que Los Conduzca A Mi Divino Hijo Jesucristo.

Cada uno sabe el bien que ha hecho y el mal que ha causado. Te invito a arrepentirte ¡Ahora! para que no vivas en pecado, de lo contrario, el pecado te inclina más y más hacia el mal y la confusión.

El Pueblo de Mi Hijo debe dejarse liberar de la esclavitud del pecado en este momento tan delicado para las criaturas humanas.

El Diablo no sólo acecha, (Cf. I Pe. 5, 8-9) sino que arremete contra Mis hijos y los lleva seducidos al mar de los pecados más abominables ante una generación dispuesta al pecado.

En esta batalla entre el bien y el mal (cf. Ap. 12, 7-17) el Pueblo de Mi Hijo es mutilado. Esto lleva a Mi Divino Hijo a sufrir continuamente, ante la falta de defensas espirituales de Sus hijos. Avanzan, sí, pero hacia el horror y el terror, hacia donde son dirigidos.

Los actos y acciones humanas son inseguros ante la Fe vacilante que poseen, por ello, «no son ni fríos ni calientes» (Ap. 3:16).

Hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Esta Guerra Actual Mantiene En Su Núcleo La Religión, El Deseo Del Hombre Por La Expansión De Su Religión, Que No Es La Que Mi Hijo Fundó.

Hijos de Mi Inmaculado Corazón:

Rezad el Santo Rosario, es urgente ante el sufrimiento que se avecina.

Lloro por tanto pecado con el que Mi Hijo es tan ofendido.

Yo como Madre os advierto y no soy oída....

Ni ante otra peste.

Ni ante la escasez de alimentos.

Ni ante el espectro de la guerra que avanza sin parar.

¡No Soy Escuchada! Una y otra llamada se ha cumplido ante vosotros, pero no queréis creer, al contrario os rebeláis y sufriréis ante tanto desprecio.

Rezad hijos, rezad por Europa, la guerra avanzará sobre ella y más sobre Italia.

Oren hijos, oren el Diablo dentro de la Iglesia de Mi Hijo hace estragos, oren.

Oren hijos, oren hijos, deben convertirse ante tanto sufrimiento que se avecina.

Oren niños, oren, ¡cuántas almas se perderán por dejar de lado la Fe en Mi Divino Hijo!

Oren niños, oren, oren, oren, oren.

Hijos míos, la guerra parece estática, pero no es así, avanza, no se detiene.

Oren con el corazón, oren.

Sed más espirituales y orad.

Los elementos se abalanzan con más fuerza sobre la humanidad.

Rezad, niños, rezad el Santo Rosario.

Hijos, caminad en el bien, desead el bien a vuestros hermanos. Practicad el bien, ante el bien huye el mal.

Sed criaturas de Fe inquebrantable en la protección de Mi Divino Hijo; Su Preciosísima Sangre os protege. Que la Fe no disminuya en vosotros, sino que se fortalezca.

Pueblo de Mi Hijo:

No Estáis Solos.

Rezad con el Corazón y Nuestros Sagrados Corazones os protegerán en todo momento.

Sed criaturas de adoración, sed criaturas de esperanza en las promesas que habéis recibido.

Os bendigo hijos Míos, os cubro con Mi Manto Maternal.

Mamá María

Ave María Purísima, Sin pecado concebida

Ave María Purísima, concebida sin pecado

Ave Maria Purísima, Sin pecado concebida

Comentario Por Luz De Maria

Hermanos:

Cada Palabra que el Cielo ha revelado es la manifestación de la Divina Misericordia que ante la situación que enfrenta Su Pueblo, ilumina el camino y nos alerta para reaccionar y actuar según la Divina Voluntad....

Nuestro Señor Jesucristo

16.01.2019

Enfermedades del pasado vuelven con toda su fuerza y es que en algunos laboratorios las han traído al presente.

Nuestro Señor Jesucristo

12.01.2020

Mi Pueblo debe ser fuerte, resistir y no perder la fe.

Nuestro Señor Jesucristo

7 de enero de 2022

Estáis en transición entre lo que habéis sido como humanidad y lo que seréis como parte de un «supuesto orden» que no es Mi Voluntad.

La Santísima Virgen María

29 de agosto de 2021

La humanidad se dirige hacia donde se quedará sin libertad, sin movimiento, sin pensamiento propio y la criatura humana accederá a todo para subsistir.

El Santísimo Rosario