sábado, 28 de septiembre de 2013

¡Las mentiras de boca de los enviados del diablo alcanzarán ahora niveles sin precedentes!

- Mensaje nº 288 -

-Mis Sagradas Lágrimas cubrirán ahora pronto vuestra tierra.-Hija mía. Mi querido hijo. Yo, vuestra Santa Madre de las Lágrimas, estoy profundamente consternada por las intenciones de aquellos que deberían honrar a Mi Santo Hijo, rendirle sus respetos y guiaros a vosotros, Mis amados hijos, pues son sacerdotes ordenados en las más altas posiciones, que, en lugar de honrar a Jesús, ahora quieren expulsarle y destruirle, eliminarle de vuestras vidas y hacer que sea olvidado , para que ya no se encuentre ningún recuerdo de Él, de Su Santa Vida entre vosotros, de Su Segunda Venida y de Sus enseñanzas.

Quieren borrarle y entonces, cuando hayáis sido totalmente cegados por todas las falsas declaraciones de estos gobernantes que pretenden ser santos, entonces el Anticristo se mostrará y os hará creer que él, que es la raíz del mal, sería Mi Santo Hijo , y vosotros, Mis tan amados hijos, le creeréis, porque demasiado tiempo estuvisteis sin vuestro Jesús, demasiado tiempo faltó en vuestras Santas Misas, demasiado tiempo se os difundieron mentiras sobre Él, vuestro Salvador, como para que recibáis alegremente a este «fugitivo», le aclaméis y le toméis realmente por vuestro Mesías, porque así es como os lo «venderá» después el falso profeta, ¡así es como se presentará!

Hijos míos, ¡estáis advertidos! ¡Las mentiras de boca de los enviados del demonio adquirirán ahora proporciones sin precedentes! Tergiversarán vuestras verdades de tal modo que, si no tenéis cuidado y no permanecéis fieles a Mi Hijo, ¡ya no sabréis lo que está bien y lo que está mal! Todo está tan extraordinariamente hábilmente enhebrado que sólo con la ayuda del Espíritu Santo de vuestro Señor veréis a través de este embrollo enmarañado y de las mentiras que tuercen hábilmente la verdad .

Por tanto, hijos míos, rezad y pedid al Espíritu Santo del Señor , porque, de lo contrario, os sobrevendrán tiempos difíciles que, al final, cuando Mi Hijo os empuje desde el cielo, no le reconoceréis, no le aceptaréis como Quien es, porque habéis seguido a la bestia y a su hijo, el Anticristo, y habéis lamido sus mentiras como si fueran miel, y la bestia os ha corrompido y cubierto con velos, de modo que ya no reconoceréis la verdad.

Así pues, ¡estén en guardia y prepárense! Escuchad atentamente lo que os dicen los «altos señores», pues el que tenga oídos oirá, y el que tenga ojos verá , que todo lo que ahora se os está cambiando poco a poco sólo sirve a un propósito, a saber, ¡la calumnia y la eliminación de Mi Hijo!

Así pues, manteneos en guardia y no os cerréis en banda. Permaneced fieles a Mi Hijo y rogad por la claridad y la pureza del Espíritu Santo. Entonces, hijos Míos, entraréis en esta batalla fortalecidos y, finalmente, entraréis en el Nuevo Reino como vencedores con Mi Hijo. Que así sea.

Os amo. Mis Santas Lágrimas pronto cubrirán vuestra tierra, pues cuando el mes que viene (nota: mes10.2013) se cometan estos ultrajes contra Mí, vuestra Santa Madre, Mis Lágrimas no volverán a secarse hasta que amanezca la era de la paz, Nuestros fieles hijos estén con Mi Hijo y la escoria haya sido barrida de la tierra. Hijos Míos. Creed y confiad y escuchad Nuestra Palabra. En el más profundo amor y eternamente unida, Vuestra Madre de Lágrimas, que tanto os ama.

Vosotros que sois y permanecéis fieles a Mi Hijo, sois como un prado de verano en Mi corazón, floreciendo y brillando al sol. Os doy las gracias. Amén.

"Mi madre está muy triste. Ven a Mí y aliviarás su pena. Amén.

Tu amado Jesús".

"Hija mía. El tiempo apremia para la conversión. Se te ha permitido ver y has comprendido, pues el tiempo apremia. Ten por seguro que Yo, tu Padre, intervendré cuando todo empiece a agravarse. Entonces, cuando el demonio se crea victorioso, intervendré y te enviaré a Jesús, y él saldrá victorioso de la última de todas las batallas.

Cree y confía, porque así está escrito.

Yo os amo.

Tu Padre del Cielo. Creador de todo ser.

Amén".

Gracias, hija Mía, hija Mía.