viernes, 1 de agosto de 2014

¡Sólo para ti es importante que estés con Mi Hijo!

- Mensaje nº 638 -

Mi niña. Mi querido hijo. Aquí estás. Jesús: "Se necesita mucha expiación, hija Mía, para llegar a muchas más almas/niños. Acéptalo todo con amor y ofrécelo, y beneficiará a los que más necesitan tus sacrificios ."

Hijos míos. ¡Vuestro arrepentimiento es tan importante! Si no encontráis el camino hacia Mi Hijo, os sobrevendrá un sufrimiento infinito. ¡Debéis confesaros para no perderos ante el demonio! Debéis dar vuestro Sí a Jesús para no hundiros en brasas ardientes.

Hijos míos. Los demonios del diablo están por todas partes. Os acechan y quieren llevaros por malos caminos. Su misión es llevar al diablo el mayor número posible de almas, y hacen todo lo que pueden para alejaros de Jesús.

Muchas personas -también y sobre todo- en altos cargos de tu mundo están poseídas por ellos, por lo que hacen el mal en nombre del diablo, pero no te lo dicen. Están convencidos de que hacen lo correcto, porque están completamente al servicio de la bestia y están infectados por él: sus mentiras, sus opiniones, su egoísmo, su codicia de poder, todo esto y mucho más les «alimenta» con sus atroces (malas) acciones y así os infligen el mayor sufrimiento, angustia, agonía, crueldad y muchas más cosas malas, pero, hijos míos, ¡Jesús, vuestro Jesús, os saca de esta angustia!

ÉL¡alivia vuestro sufrimiento! ¡Él cura vuestras heridas! ¡Él os da alegría, amor y confianza! Con Él os convertís en hijos felices del Señor, ¡y os espera una eternidad llena de esplendor y gloria divinos! Pero Él os pide también que recéis por estas personas perdidas, porque «no saben lo que hacen», es decir, son plenamente conscientes de sus actos vergonzosos, pero la bestia «se asienta» de tal modo en ellos que están convencidos de tener que hacer eso y lo sienten como lo correcto.

Hijos míos. El «mundo del diablo» es retorcido e incomprensible para muchos de vosotros. Menos aún comprendéis por qué hay tantos que se ponen voluntariamente a su servicio. ¡Sólo para vosotros es importante que estéis con mi hijo! ¡Ámale! ¡Honradle! ¡Que vivas con Él! ¡Y que recéis y hagáis expiación, aceptéis sacrificios y os entreguéis al Padre!

Hijos míos. ¡Jesús os ama! ¡Él os guía! Y a través de vuestras oraciones, expiaciones y sacrificios, ¡Él llega incluso a las almas más negras! Creed y confiad, y continuad orando en Sus intenciones. Amén.

Te doy las gracias.

Tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

"Hija mía. Tu oración es muy necesaria. Que nunca se interrumpa. Tu amado Jesús. Amén".