miércoles, 28 de octubre de 2015

¡La falta de tiempo es un gran dilema de tu tiempo presente!

- Mensaje nº 1091 -

Hija Mía. Siéntate conmigo y escucha, porque es importante lo que tengo que comunicar a tu mundo -a ti-: Debéis volver a ser como niños y volver a tener tiempo para vuestras familias.

Estáis estresados, corriendo a lo largo del día y olvidando lo que es esencial. Queréis tenerlo «todo», queréis que a vuestros hijos no les falte de nada, ¡pero no veis que esta «falta» con vosotros se trata de cosas materiales y olvidáis de nuevo lo esencial!

¡Pasa tiempo con tu familia! ¡Ten tiempo para tus hijos! ¡Estate ahí para ellos y no les abrumes con cosas materiales! Dedícales tu tiempo, tu comprensión, ¡está ahí para ellos! Y llénalos de tu amor , porque una persona -y especialmente un niño- ¡nunca tiene suficiente amor!

¡Lo importante son las cosas esenciales, Mis (grandes) hijos, no las materiales! Mientras no os falte comida, vestido y vivienda, ¡tenéis todo lo necesario para ser felices en vuestras familias!

Educáis a vuestros hijos en el materialismo, es decir, ponéis lo material en primer plano. Al mismo tiempo, ¡un niño anhela tu amor, tu cercanía, tu comprensión y tu tiempo!

¡Así que pasa tiempo con tus pequeños y no te precipites en tu vida! Todo niño es más feliz en el seno de la familia que dejado solo en la habitación con juegos de ordenador y teléfono. Un niño no necesita dinero para ser feliz, necesita amor, cercanía, calor: ¡tú!

Así que deja tu ajetreo y más trabajo y más bienes y ¡estate ahí para tus pequeños y tu familia! Enséñales sobre Jesús, la Sagrada Familia, el amor al prójimo, el amor mutuo, pasando tiempo con ellos. La mayoría de vuestras relaciones se rompen porque os falta este tiempo juntos.

La falta de tiempo es un gran dilema de tu tiempo hoy, ¡así que renuncia a las riquezas terrenales y vive las virtudes del Señor! Estad el uno para el otro y no tengáis prisa. Una vida en el amor y con tiempo para la familia, los amigos, el prójimo -para tu prójimo- ¡te hará más feliz que todo el dinero del mundo! ¡Ningún bien terrenal podrá darte tanta/esta alegría!

¡Así que deja de apresurarte y prescinde de tantos bienes terrenales! ¡Estate ahí para la gente que te necesita y educa a tus hijos en el amor y no en el materialismo! ¡Tu tiempo es más importante que cualquier juego (de la generación de los ordenadores)!

¡ Estad ahí para los que os quieren, para los que os necesitan, para los que quieren pasar tiempo con vosotros! No destruyáis vuestras familias, vuestras amistades y relaciones por: «¡No tengo tiempo!» Un hijo no lo entenderá, una pareja tampoco, y el vecino buscará e invitará a otros vecinos, y tus amigos ya no contarán contigo: «De todas formas no tiene tiempo» y buscarán a otros amigos.

Así que ahora deja de apresurarte y dedica tu tiempo a aquellos que llenan tu corazón, te dan amor y te hacen feliz, si tú se lo permites. Amén.

Te quiero Con ojos apenados veo cómo es tu mundo. Dedica tiempo especialmente a tus pequeños, pues ellos necesitan tu amor incondicional , y la falta de tiempo y las prisas siempre acaban provocando conflictos y tristeza.

Así que tomaos a pecho lo que os digo y empezad (de nuevo) a tener tiempo los unos para los otros. Especialmente el brillo de los ojos de los niños será vuestra recompensa inmediata, pero también las sonrisas de los que os quieren y su alegría os la mostrarán. Amén.

Ve en paz.

Tu San Josep de Calaçenc. Amén.

En el cielo rezo por ti y especialmente por tus hijos. Ellos son el corazón de tu mundo, tierno y puro. No los eches a perder. Amén.