lunes, 2 de noviembre de 2015

¡Suplicad al Cielo! ¡No habéis comprendido lo grave que es vuestra situación!

- Mensaje nº 1095 -

Hija mía. Siéntate con Nosotros y escucha lo que Yo, tu amorosa Madre del Cielo, y Jesús, Mi Hijo que tanto te ama, tenemos que decir hoy a los hijos de la tierra: Escuchad Nuestra Palabra, amados hijos. El fin está cerca, amados hijos, y debéis prepararos. Los signos en el cielo y en la tierra aumentarán, ¡y debéis reconocerlos! ¡Suplicad al Cielo y pedid perdón al Padre por vuestros pecados y por los pecados de vuestro mundo actual!

No habéis comprendido , Mis amados hijos, lo grave que es vuestra situación. Mi Hijo vendrá, pero antes será muy malo para vosotros. La élite lo está preparando todo, o ya ha preparado la mayor parte, y la entrada del Anticristo está cerca.

No desesperéis, amados hijos, pues quien esté completamente seguro en Jesús sobrevivirá a estos tiempos oscuros. Alegraos, porque el fin está cerca, y Jesús elevará a todos los que le sean verdaderamente fieles y devotos. Centrad vuestras vidas enteramente en ÉL , vuestro Salvador, y permaneced seguros en el círculo de los que siguen a Mi Hijo fiel y honestamente.

¡ No cedáis a las tentaciones y evitad el exterior! Allí os esperan muchas trampas, y cuantas más «tinieblas» introduzca el demonio en vuestro mundo a través de los que no han comprendido, más difícil será para vosotros, amados hijos, que seguís a Mi Hijo. ¡No os rindáis nunca y rezad mucho!

¡Habéis recibido de Nosotros las instrucciones para este tiempo en estos mensajes! Leedlos atentamente y una y otra vez y alejaos de las novedades y de la falsedad. ¡Reconoceréis quién es fiel a Mi Hijo y quién es hipócrita! ¡Reconoceréis en qué tiempo vivís! ¡Reconocerás cuántos se han extraviado!

Permaneced fieles a Mi Hijo y no os perdáis en el exterior. ¡No sigáis a las masas, sino rezad! Rezad diariamente al Espíritu Santo para que os preserve y no os extraviéis, al Santo Arcángel Miguel para que os proteja del mal, a Mí, vuestra Madre del Cielo, para que ponga Mi manto protector en torno a vosotros y a vuestros seres queridos, y al Padre del Cielo, para que acorte el tiempo.

¡ Consagraos a Mi Hijo y rezadle! ¡Cada consagración os acerca un poco más a Él! ¡Consagraos a Mi Corazón Inmaculado! ¡Así estaréis también muy cerca de Mí en todo momento! ¡Repetid diariamente las consagraciones, porque renuevan cada día de nuevo la alianza entre vosotros y Nosotros!

Entregaos a Mí , vuestra Madre del Cielo que tanto os ama, y a Mi Hijo . Así no os perderéis y vuestra alma encontrará la salvación eterna al final del camino.

Os amo, amados hijos del ejército remanente. Rezad para que muchas más almas encuentren el camino hacia Jesús, Mi Hijo. Rezad para que el Espíritu Santo del Padre actúe en los corazones de todos los hijos. Reza, porque tu oración es tu protección contra todo el mal que aún está planeado y que está por venir. Reza para que el Padre retenga lo peor. Amén.

Os amo. Sed siempre fieles y devotos a Mi Hijo. Amén.

Tu Madre en el cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.