martes, 17 de noviembre de 2015

¡Vosotros sois los pilares de la Iglesia de Mi Hijo aquí en la tierra!

- Mensaje nº 1104 -

Hija mía. Mi querida hija. Por favor, escribe y escucha lo que Yo, tu Santa Madre del Cielo, tengo que decir hoy a los hijos del mundo: Habéis olvidado a Mi Hijo , Le habéis alejado de vuestras vidas, de vuestras iglesias, de vuestras ciudades.

Sois justos para vosotros mismos , ¡pero no guardáis nada a los mandamientos del Padre y a las enseñanzas de Mi Hijo!

Os habéis apartado de la única verdad y habéis cerrado la puerta a ella, de modo que nadie la reconoce y estáis perdidos todos juntos, pues quien no confía en Mi Hijo, lo aparta de su vida y/o no le concede la entrada, se complace en las cosas terrenales y es justo para sí mismo, a él se le dirá: Llegará el gran día de la verdad , y ¡ay de aquel que no ha confesado a Jesús, que se pone por encima de su Creador y busca la justicia para su propio beneficio!

Que se te diga: no has entendido nada, y tu caída será profunda, y la justicia del Señor te alcanzará, ¡y nada más podrás hacer para encubrir la verdad! No podréis esconderos tras las mentiras, y vuestros actos hipócritas y egoístas quedarán al descubierto, ¡y nada podréis hacer al respecto!

Así que confesaos ahora, antes de que sea demasiado tarde, y pedid perdón a Jesús, vuestro Señor, pues aún llega la hora de la misericordia, a la que seguirá la justicia, así que aprovechad el tiempo que os queda y dadle a Jesús vuestro ¡Sí!

¡ Conoced la verdad y el camino verdadero y confesaos completamente a Jesús! Dejaos caer en Él y que os acune en Sus brazos, como un niño que busca ayuda. Así no os perderéis, y la misericordia del Señor os perdonará. Pero debéis ser sinceros y honrados, pues el Señor ve vuestras mentiras .

Por eso, rezad al Espíritu Santo para que os aclare y os reconozca, e implorad ayuda a vuestros santos y (-)ángeles protectores, pues su ayuda os será concedida si la pedís.

Amados hijos de Mi Hijo, vosotros que estáis en el ministerio de la dignidad: Sois siervos consagrados de Jesús y, como tales, ¡las enseñanzas de Mi Hijo deben ser sagradas para vosotros!

No os manchéis con la apostasía y asumid la responsabilidad por vuestros creyentes.

Vosotros también tendréis que responder de vuestros actos y fechorías , y ese día no está lejos. Así que implorad también vosotros la ayuda del Espíritu Santo, de los santos patronos y de los (-)ángeles , para que podáis permanecer preservados de los ataques del maligno y conduzcáis a vuestros fieles hacia Jesús.

Sed siempre fieles a la palabra de Jesús y poneos también completamente a su cuidado. Entonces el demonio no tendrá victoria sobre vosotros y podréis permanecer fieles a vuestra responsabilidad.

Sois los pilares de la Iglesia de Mi Hijo aquí en la tierra, así que llevad vuestra responsabilidad conscientemente y con amor a Jesús y a vuestros creyentes, a quienes debéis conducir a Jesús. Amén.

Os amo. Sed fieles y devotos a Jesús en todo momento.

Tu Madre en el cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.