sábado, 28 de octubre de 2017

¡Estás concediendo cada vez más poder al Anticristo!

- Mensaje nº 1182 -

Hija mía. Mi querida hija. Gracias por venir a Nosotros también hoy, y escucha, hija Mía, lo que tenemos que decirte a ti y a los pueblos de la tierra hoy: Hijos míos. Mis tan amados hijos. Lo que veis en vuestros países es lo que os hemos predicho.

¡La discordia, la contienda y el cisma son sólo algunas de las cosas que el Maligno ha sembrado primero y luego, con la ayuda de sus secuaces y de la gente que no Nos escucha, que está engañada o cegada y no ve la Verdad(!), ha «pateado» y seguirá «pateando», ¡Y Vosotros Sólo Dejáis Que Suceda!

¡ Sin oración, hijos Míos, vuestro mundo se desquiciará aún más y al Anticristo se le concederá más y más poder!

No creéis en el fin, pero, Mis amados hijos, ¡está tan cerca! Si tan sólo mirarais vuestro mundo, los acontecimientos de vuestro mundo con distancia, ¡podríais ver qué juego malvado se juega con vosotros!

Algunos de vosotros lo habéis conseguido, pero la mayoría no sois capaces de hacerlo. Por eso es tan sumamente importante , hijos míos, que recéis diariamente al Espíritu Santo para obtener claridad e iluminación , ¡porque sólo a través de vuestra súplica a Él, al poder divino del Espíritu, alcanzaréis la claridad!

No creáis que el Señor «ya juzgará todas las cosas», pues si no rezáis y seguís cayendo en las trampas del mal, estaréis perdidos, ¡y sólo se salvará un alma fiel y devota!

¡ Rezad , pues , hijos míos, conoced la verdad y suplicad al Señor! Quien pida al Señor, con fervor y con un corazón puro, no se perderá. ¡Conocerá la verdad y no caerá en la trampa del maligno, pero debéis rezar, hijos Míos, por vosotros, vuestras familias y vuestros países, pues de lo contrario el demonio los destruirá, y el descontento, las contiendas y la violencia serán los frutos que cosecharéis si no rezáis!

¡Rezad, hijos Míos, rezad! Amén.

Hijos míos. Haz que esto se sepa. Muy pocos hijos rezan. Amén.

Tu Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.