sábado, 30 de junio de 2018

¡El falso juego ya ha comenzado!

- Mensaje nº 1203 -

Hija mía. Mi querido hijo. Di al mundo que aún se necesita mucha oración. ¡Di a los niños que oren en las intenciones de Mi Hijo , pues quien ora en Sus intenciones hace mucho bien al mundo, a las almas que aún no han encontrado a Mi Hijo, a la situación de vuestro mundo, a la preservación del extravío de las Almas Creyentes (! ), porque el maligno se enfurece y se enfurece, y de la forma más engañosa intenta engañar a Nuestros amados hijos y llevarlos por un camino equivocado , y esto podría y lo hará(!)- si no rezáis en las intenciones de Mi Hijo y por claridad, pureza y preservación de extraviarse y confusión a Su Santo Espíritu- terminar en un duro despertar.

Hijos Míos. Mis tan amados hijos. No os dejéis engañar por los que pretenden vivir las enseñanzas de Mi Hijo y os las transmiten. Mirad atentamente y daos cuenta de que desde los más altos cargos eclesiásticos se abusa, se desprecia y se tergiversan las verdaderas enseñanzas de Mi Hijo(!)!

No caigas en la trampa de los que te llevan por el mal camino, porque fingen ser buenos y cristianos, ¡pero lo más engañoso y falso es que te «roban» el camino de la salvación!

¡Estad advertidos, hijos Míos, porque el que pretende venir de Mi Hijo, en verdad no viene de ÉL!

Estad advertidos, hijos amados que sois, porque el engaño para descarriar vuestra alma ya ha comenzado , y pocos de vosotros ven a través de él y lo resisten.

Debéis ser fieles y devotos a Jesús, Ese Es Vuestro Único Camino Hacia La Salvación. Amén.

Así que estate prevenido contra los que huyen y rezan, rezan, rezan SIEMPRE en las intenciones de Jesús.

Estad prevenidos, porque el final llega con una rapidez inesperada para vosotros. Amén.

Utilizad las oraciones que os hemos dado en estos mensajes y rezad Nuestros rosarios.

Os amamos mucho. Perseverad, hijos amados que sois. Amén.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Redención. Amén. Con Jesús, Mi Hijo hecho hombre por vosotros, vuestro Redentor. Amén.