miércoles, 3 de julio de 2019

¡Repleto de «derechos» y «mejoras»!

- Mensaje nº 1220 -

Hija mía. Mi querida hija. Por favor, di a la gente que rece, pues el tiempo que te queda es corto, muy corto.

Hija mía. Mi querida hija. El mal en tu mundo se está haciendo cada vez más visible. Se envuelve en «derechos» y «mejoras» para ti y para tus hijos, pero si te fijas bien, no es así.

El maligno impone sus planes, y cualquier medio le sirve . Os ciega, engaña y miente, pero si permanecéis atentos, amados hijos que sois, veréis a través de su astucia.

Debéis enfrentaros a él, amados hijos que sois, e «iluminaros» y orar. Vuestra oración es fuerte, vuestra voz es alta, y donde muchos se unen en Mi nombre y para el bien, ¡el mal es refrenado y no puede tener lugar!

No observéis ociosamente, sino levantaos, hijos Míos, ¡y orad! Hoy se necesita mucha oración en vuestro mundo, y vuestra oración es el arma más fuerte contra Todos los planes malignos del demonio.

Así pues, ¡levántate y reza! ¡Levantaos y luchad! ¡Es una batalla en la oración, amados hijos que sois, la que pondrá al diablo en su sitio!

¡Rezad, rezad, rezad y preparaos! Los males finales están planeados, pero el diablo no podrá ponerlos en práctica si os oponéis a ellos en la oración , hijos míos, en la oración.

Os quiero mucho. Mi Hijo os quiere mucho. Aguantad y rezad, y preparaos para el regreso de Mi Hijo , vuestro Jesús. El tiempo que os queda es corto, pero es suficiente para lavar vuestra alma y prepararos para Mi Hijo, vuestro Jesús. Amén.

Orad, hijos míos, orad, porque en la oración encontráis la fuerza , encontráis la fortificación, encontráis la perseverancia . Vuestra oración es el arma más fuerte que tenéis en la lucha contra el mal.

Rezad en las intenciones de Mi Hijo y por la mitigación y el acortamiento del tiempo a Dios Padre del Cielo. Vuestras oraciones serán escuchadas si pedís íntimamente, sinceramente y con corazón puro al Padre.

No olvidéis vuestra oración al Espíritu Santo, hijos amados que sois. Estáis en los últimos tiempos y la confusión aumenta día a día.

Así que rezad, amados hijos, rezad y preparaos debidamente. Mi Hijo vendrá cuando menos lo esperéis. Así que estad preparados para Él y para este acontecimiento.

Creed y confiad y «luchad» en la oración. Alzad la voz, pero siempre y en todo momento permaneced en oración , hijos Míos.

Con profundo amor,

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.