Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

viernes, 17 de enero de 2020

¡Deteneos, hijos Míos, y dejad que la paz entre en vuestras vidas!

- Mensaje nº 1229 -

 

Es un bien que genomm'n

en este tiempo de bullicio y lucha,

el egoísmo, el sufrimiento,

pero hijos, hacéis bien

para llegar a la paz, por lo tanto poned todo en ello,

para llevar la paz en vuestros corazones,

daros un festín con el amor del Señor,

y luego salid a vuestro mundo,

fortalecidos, satisfechos y sin mucho dinero,

pues el Señor cuidará de vosotros,

en la alegría, en la tristeza, en la mayor necesidad,

pero el descanso es lo que necesitas

en el mundo que estás construyendo hoy,

donde habitan el brillo y el resplandor,

el brillo te ciega y el desprecio

el diablo ríe desde cada esquina,

oh niños, ¿habríais pensado

que con todo lo material

el diablo os tiene dominados.

Así que arrepentíos y encontrad el camino de vuelta,

pues sólo el Señor es la luz verdadera

que te lleva a casa, al Padre,

pues algún día se acabará, y estaréis muertos,

y ¿adónde iréis, hijos Míos,

si no estáis ya en la tierra completamente puros.

Temed, pues, la gran angustia

que experimentará vuestra alma después de vuestra muerte, .

si decís No al Señor Cristo,

no os preocupáis, no os purificáis, no le echáis de menos.

Volveos atrás, Mis queridos hijos,

pues de lo contrario puede que pronto sea demasiado tarde para vosotros.

Pero gran esplendor y gloriosa alegría

que vienen a aquellos que dan su escolta al Señor,

los que le honran, le aman, son fieles a ÉL,

éstos son los hijos que todos ganan el reino de los cielos,

porque aman y honran al Señor ya aquí,

así que arrepentíos, insensatos, vosotros,

porque el diablo sólo te utiliza como juguete,

y debéis saberlo, de lo contrario os quedaréis estupefactos,

cuando el infierno se levante y veáis las llamas,

entonces, Mis queridos hijos, todo será demasiado tarde.

Así que aprovechad el tiempo que os queda, .

renunciad a la alegría terrenal y aceptad todo sufrimiento,

que da honor y alivio al Señor,

y Él os lo pague, pues Dios, Él paga

a todos los hijos que hacen el bien,

le honran y le aman y descansan en paz,

pero es duro, queridos hijos, en vuestro mundo,

donde sólo cuentan el brillo y el glamour y mucho dinero.

Nada de esto es para la eternidad,

pero el amor del Señor, perdura para siempre.

Así que arrepentíos antes de que sea demasiado tarde para vosotros,

y ahora me despido, y hasta pronto, queridos.

Permaneced puros y eternamente fieles al Señor,

pues sólo así sois verdaderamente el deleite del Señor.

Os amo y ahora debo partir,

Vuestro Buenaventura. Hasta pronto.

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

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