Preparativos Finales
¡Importante llamamiento de Dios Padre a todos!
Antes de que desencadene Mi Brazo con TODA Su Fuerza, CONTRA el Planeta Tierra, quiero INVITAR A TODAS LAS PERSONAS a que sigan Mis Indicaciones y Mis Instrucciones que daré en este Mensaje porque quiero que TODAS LAS PERSONAS, sean SALVADAS y vengan a Regresar a Mi Casa de donde vinieron, de donde salieron y de donde están. (Continua...)
Alerta Roja
El FIN de nuestra Libertad, de nuestra Existencia
El Nuevo Orden Mundial que le sirve a mi adversario ha comenzado ya a dominar en el mundo, su agenda de tiranía comenzó con el plan de las vacunas y vacunación contra la pandemia existente; vacunas estas que no son la solución, sino el comienzo del holocausto que llevará a la muerte, transhumanismo e implantación de la marca de la bestia, a millones de seres humanos.
(Continúa)
Mensajes de diversas orígenes
domingo, 8 de mayo de 2022
Las Almas Santas piden Pastel y Pan
Visión del Purgatorio de Valentina Papagna en Sidney, Australia

Esta mañana vino el ángel y me llevó al Purgatorio. Visitamos muchos grupos de almas, y para cada grupo tenía que hacer tareas diferentes. También estuve hablando con ellas y consolándolas.
Entonces el ángel dijo: «Hay otro grupo al que tenemos que ir a ver».
Descendimos un poco y llegamos a un campo abierto, muy apagado y lúgubre, donde nos encontramos con más almas que estaban esperando. Empezamos a hablar con algunas de ellas cuando me fijé en un grupo de señoras que estaban de pie no muy lejos detrás de nosotros.
Me miraban y oí que se decían entre ellas, muy excitadas: «Ah, ésa es la señora que da pastel y pan a la gente». Pero, ¿has visto? Siempre va con ella un niño, un niño muy bonito. Vaya donde vaya, Él va con ella. Nunca la abandona».
El ángel y yo les escuchábamos, nos miramos y empezamos a sonreír.
Aquellas almas no sabían mi nombre. Sólo se referían a mí como «esa señora». Me reí y dije: «Dios mío».
Enseguida, en mi corazón, supe que el Niñito que podían ver era el Niñito Jesús que siempre me está protegiendo y guiando. Las almas del Purgatorio no deben reconocerle hasta que se purifiquen.
Pregunté al ángel: «Oh, ¿cómo saben lo del Niñito?».
«Pueden verle», respondió el ángel.
Dije: «Gracias, mi Señor, pequeño Niño Jesús».
Mientras me miraban, las almas se dijeron unas a otras: «Vamos a preguntarle si puede darnos un poco de ese rico pastel y de ese pan».
Con valor, se acercaron a mí y me preguntaron: «Señora, ¿nos puede dar un poco de torta y pan? Tenemos mucha hambre. Por favor, ayúdanos».
Les respondí: «Claro que os daré un poco de torta y pan».
Esto significa que las ayudaré rezando por ellas, ofreciéndolas a Nuestro Señor en la Santa Misa y ofreciendo por ellas la Santa Comunión que recibo, pues esto alimenta su alma.
Las almas del Purgatorio tienen mucha hambre de pan. El pan representa La Santa Palabra de Dios, con la que las alimentas espiritualmente y también cuando ofreces oraciones por ellas. El pastel representa la dulzura; esto les ayuda con su sufrimiento.
Durante la celebración de la Santa Misa, cuando Nuestro Señor se ofrece libremente como sacrificio, como hizo en la Santa Cruz del Calvario, veo a las Almas Santas acercarse y reunirse ante el Altar. Todas se arrodillan, esperando ansiosamente ser ofrecidas al instante. Sé que nuestro Señor las ve a todas.
Durante la Consagración, mientras nuestro Señor es sacrificado en la Misa, que se da y se ofrece por todos nosotros, las almas también están allí rezando de verdad y esperando que sean redimidas. En ese momento, están esperando que alguien las ofrezca a nuestro Señor, ya sea el sacerdote o el fiel. Las almas no pueden evitarlo.
Durante la Consagración, si las almas son ofrecidas a Nuestro Señor, es muy bueno para ellas, pero a veces, cuando los sacerdotes no las mencionan, tienen que esperar. Algunas son elevadas al Altar, otras no, y permanecen. Depende de la condición del pecado que hayan tenido. Algunos pueden ser purificados inmediatamente. Es un gran misterio.
Cuando nos acercamos al Altar para recibir la Sagrada Comunión, también observo cómo las Almas Santas se mueven a ambos lados para hacernos sitio, pues saben que la gente se acerca para recibir la Sagrada Eucaristía.
Las almas siguen acercándose al Altar durante toda la Misa. Cuando termina la Santa Misa, veo cómo vuelven al Sagrario.
Siempre están cerca del Sagrario en una iglesia, tanto por la noche como a lo largo del día. Aquí velan a Nuestro Señor y esperan a que alguien los ofrezca. Por tanto, están constantemente en la iglesia.
Las Almas Santas necesitan nuestras oraciones y sacrificios, y necesitan que se ofrezcan Santas Misas por ellas.
Agradecí a mi Señor, el Niñito Jesús por estar siempre conmigo y protegerme. Recuerdo que muchas veces la Santísima Madre le dijo al Señor Jesús de pequeño: «Hijo, asegúrate de estar siempre con Valentina y protégela dondequiera que vaya».
«Sí, Madre», decía Él.
Oh, qué hermoso es ver a la Santísima Madre hablando a nuestro Señor como una madre.
Origen: ➥ valentina-sydneyseer.com.au
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