Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

domingo, 12 de agosto de 2018

Mensaje del Padre Eterno

 

Queridos hijos, Yo, vuestro Padre, vengo hoy en el día de mi Fiesta para deciros:

¡Os quiero mucho! ¡Yo Soy el Amor! Y las almas sólo pueden conocerme, sólo pueden llegar a Mí a través del Amor.

Yo soy el Río del Amor, Yo soy la Fuente del Amor, Yo soy el Origen y el Amor mismo y sólo quien vive en el Amor puede vivir en Mí y Yo puedo vivir en él.

Si queréis encontrarme, venid a mí a través del Amor y en el Amor.

Expandid vuestros corazones hacia mi Amor, aceptándolo y transmitiéndolo a todos con vuestra vida, llena de oración, llena de sacrificios de Amor, de obras de Amor. Para que toda la humanidad pueda por fin ver, sentir, conocer mi Amor en vuestro Amor.

Cuando toda la humanidad conozca mi Amor, entonces triunfaré en todos los corazones.

Si vosotros, hijos míos, si sois Amor, vivís en el Amor y en el Amor, entonces mis hijos alejados de mí conocerán y sentirán mi Amor a través de vuestro Amor.

Y así, al fin, ¡todos correrán a Mis Brazos! Y cuando los abrace, entonces, será mi Triunfo y el rebelde será el engañador, mi enemigo desde el principio, habrá perdido por fin su guerra contra mí que dura desde hace milenios.

Y entonces, finalmente, mi Amor triunfará por el Amor en los corazones llenos de Amor.

Sé Amor y entonces el Amor Eterno, que Yo Soy, vendrá a vivir en ti y a través de ti realizarás las maravillas del Amor. Sanar es la humanidad herida, herida por el pecado, las guerras, la violencia, el mal, el egoísmo, la impureza y la apostasía tan grande y la frialdad, el endurecimiento de los corazones, la impiedad.

Entonces, verdaderamente, los corazones se abrirán a mi Amor Divino y ese Amor triunfará, curando la herida de la impiedad de esta humanidad que, al apartarse de mí, se ha apartado de la Única Fuente del Amor. Y así fue víctima de toda clase de males como la guerra, el odio, la discordia, el pecado, la destrucción.

Entonces, finalmente, triunfará el Amor y todos los corazones conocerán la Nueva Tierra que os preparo, que será la Tierra de la Paz, la Tierra del Amor.

¡Amai María! Ella que es la imagen perfecta de mi Amor.

Ella que es el reflejo perfecto de mi Amor Divino. En María, reflejo mi Amor más puramente que los rayos del sol en un espejo muy claro.

En María, reflejo los rayos de mi Amor y de mi Divina Caridad y los hago brillar con más fuerza y claridad que los rayos del sol en un lago de agua pura.

Por eso, quien quiera sentir mi Amor, ver mi Amor, comprender mi Amor, acuda primero a María.

En Su Amor sentirás el Mío, en Su Ternura sentirás la Mía, en Su Bondad conocerás la Mía. Y entonces, verdaderamente, podrán venir a Mí con el corazón abierto de Amor y de buen humor para conocerme y amarme.

Sí, María es mi Divina Imán, a través de la cual atraigo hacia Mí a todos los corazones sedientos de Amor, sedientos de Paz, de Verdad.

Sí, María es mi Trampa Divina para atrapar a los pecadores lejos de Mí y a través de Su Amor hacerlos cautivos de mi propio Amor.

Oh, lleva a María al conocimiento de todos.

Cuanto más se la conozca y ame, más se me conocerá y amará a Mí y más triunfará mi Amor en el Mundo. Porque yo mismo envié a mi Hijo al Mundo a través de María y quiero que el Mundo vuelva a mí en mi Hijo primero, a través de María.

Ella es el Canal Divino a través del cual mi Hijo fue al Mundo para salvarte y ella es el camino por el que todos debemos subir de vuelta a mí.

Sí, quiero. Quiero que des a conocer a María, porque en la Llama de Amor de María todos conocerán mi Llama de Amor. Y cuando todos acepten este Amor, entonces triunfaré, y mi enemigo será finalmente aplastado.

¡Oh! ¡Cómo te quiero! ¡Os quiero tanto! Os he elegido, uno a uno, para que estéis aquí con Amor.

Y con Amor os lo pido: Dadme vuestro «Sí».

Porque aunque quiero mucho a Mis hijos, ya no puedo soportar tantos crímenes, tantas impiedades que se cometen cada día.

Y por eso vendré a purificar este mundo que Yo mismo he creado y vendré con fuego, con un fuego más ardiente que el de Sodoma y Gomorra.

En efecto, el fuego que cayó sobre Sodoma y Gomorra parecerá una cálida brisa de verano comparado con el fuego que derramaré sobre la tierra para purificarla.

Por tanto, ¡convertíos sin exigirlo! Porque cuando pase este fuego no quedará piedra sobre piedra.

Y ¡ay de los que estén fuera de mi Amor, fuera de mi Gracia!

Sí, ¡el Castigo será terrible! Enviaré mi Luz a los corazones, la Luz de mi Espíritu. Y entonces todos verán su vida pasada y sus errores no con sus ojos, sino con los Míos, como Yo veo.

Y el horror de sus errores y de sus pecados será tan grande, que muchos no aguantarán y morirán.

Sí, todos sentirán cuánto me han ofendido, sentirán mi propio dolor. Transmitiré a los corazones el Dolor que he sentido por cada pecado, por cada falta que habéis cometido, hijos míos. Y este Dolor será tan grande que muchos no lo soportarán.

Por eso digo ¡Convertíos Ahora! Mientras Yo Estoy Aquí Dispuesto A Perdonarte Mil Veces Al Día.

Sí, ¡os quiero tanto! Amo tanto a todos y deseo tanto la salvación de todos que estoy dispuesto a perdonarlo todo, a anular todo lo del pasado y a dar nueva vida a todos los que quieran ser mis hijos y quieran amarme.

¡Los quiero tanto! Que si fuera necesario, enviaría a mi Hijo al mundo por segunda vez, para que muriera de nuevo en una Cruz para salvarlos.

Sí, no puedo dejar de amarlos, ¡no puedo!

¡Os amo tanto! Sois mis semillas, sois las semillas que han salido de mí y que he plantado en este Mundo para que me conozcáis, me améis y deis los frutos del verdadero Amor hacia mí.

Sed, pues, los buenos árboles que den estos frutos, porque pronto vendré a pedíroslos, hijos míos. Y los árboles que no den frutos serán cortados y arrojados a las tinieblas para siempre.

¡Yo soy el Amor! ¡Sólo quiero Amor! ¡Dadme Amor! Dadme Amor, y entonces me lo habréis dado todo.

Y cuando me lo hayan dado todo, finalmente, Yo seré todo en todos, y entonces triunfará mi Amor de Padre.

Sigue Rezando Cada Día El Rosario De Mi Amada Hija Moria.

Porque a través de él, siempre llenaré vuestras almas de Amor.

El Rosario toca la fibra más íntima de mi Ser. Hace vibrar las fibras de mi Amor Misericordioso y cuando lo rezáis no puedo resistirme a vosotros. Y así derramo sobre todos Gracia sobre Gracia, Misericordia sobre Misericordia.

Felices los que creen en el Santísimo Rosario de mi Hija María Preciosísima, porque verdaderamente a ésta le daré todo, todo.

Y a quien rece el Rosario le prometo solemnemente la Salvación. Daré todas mis gracias a esa alma para que sea Santa. Si es pecadora se convertirá antes de la muerte, obtendrá el favor ante mí y heredará verdaderamente mi Gloria Eterna.

Hijos míos, el tiempo apremia, dad a todos los mensajes de mi Hija María.

Multiplicad los Cenáculos y los Grupos de Oración, porque serán la única luz en esta hora decisiva de la humanidad en la que ya empieza a anochecer. Pronto será noche profunda y ya no habrá luz. Sólo en estos cenáculos habrá la luz de mi Gracia iluminando los corazones.

¡Id! ¡Y lleva a todos esta Luz!

Te amo y te bendigo.

Te bendigo Marcos, mi hijo amado, que siempre me has amado fielmente y siempre has procurado transmitir a todos mi gran Amor de Padre.

Sí. Gracias a ti, hijito mío, cuántos me han conocido, cuántos han aprendido a llamarme «Padre», cuántos han atravesado las barreras del amor afectuoso, del amor servidor e incluso del amor, del miedo, del amor-amistad para alcanzar finalmente el amor filial, el amor que yo quiero.

Por todo lo que has hecho, lo que has realizado, sé ahora bendecido en abundancia.

Que tus obras den aún más fruto para darme honor, gloria y alabanza.

Continúa siendo para mí el hijo amoroso que siempre has sido.

Continúa siendo Amor, porque en tu Amor revelo el mío a toda la humanidad.

Sé Amor y entonces lo serás todo para mí.

Yo también te bendigo, amado hijito Carlos Tadeu. Habla más de mi Amor de Padre, habla más a Mis hijos de mi gran Amor por todos ellos.

Sé tú también un reflejo vivo de mi Amor de Padre.

Te amo infinitamente, y por ti estaría dispuesto a crear no sólo un mundo, sino mil mundos. Por eso, no temas nunca, mi Amor de Padre está contigo y mi mirada de Padre te sigue, te guarda en todo momento y nunca, nunca te abandonará.

Cuando rezáis el Rosario, veo en vuestro semblante, el semblante de mi Preciosísima Hija María rezando con vosotros.

En su voz oigo la Voz de Ella que se eleva hasta mí y que toca la fibra más íntima de mi ser.

Nunca me haces tan feliz cuando rezo el Rosario de María, porque a través de Ella me das todo el honor y la alabanza por las maravillas que he realizado en Ella.

Continúa, hijo mío, continúa y ama al hijo que te di. A través de esto sentirás no sólo toda la Fuerza del Amor de María hacia ti, sino también toda la Fuerza de mi Amor, porque en este Amor hijo que es del Cielo, que es divino, sentirás toda la fuerza y toda la intensidad del Mío.

Y entonces sentirás cuánto te he amado, cuánto te he creado, cuánto te he amado a lo largo de tu vida, incluso cuando aún no me conocías ni pensabas en mí.

Sí, pensaba en ti con Amor, velaba por ti todo el tiempo. Y fui Yo quien también con tu hijo Jesús te transformé, te hice el regalo más hermoso para mi Hija de María.

Y ella a su vez te hará el regalo más hermoso que me hará el día que venga a traerte a Mis Brazos.

¡Oh! ¡Cuánto espero esa hora! Cuando te abrace definitivamente y no te abandone nunca más.

Sí, serás el regalo más hermoso con el hijo que te di para toda la eternidad. Así que sigue fielmente todas Sus Órdenes.

Déjate amar, déjate amar en el Amor del hijo que te di conocerás la belleza de mi Amor y cuanto más te sumerjas en ese Amor, más profundamente, más intensamente descubrirás la perla oculta de la que habló mi Hijo.

Que nada es más que mi Amor por el que vale todo, vale la pena dejarlo todo, venderlo todo para poseer esta perla. Entonces tu alma descubrirá por fin, porque Yo soy Amor y en ese Amor te consumirás y arderás por toda la eternidad.

¡Tú eres mi consolador! Cuando estoy triste por los pecados del mundo miro este Santuario y veo a mi amado Marcos trabajando por mí y por mi Preciosísima Hija María. Y mi Corazón se consuela.

Y también te miro a ti, a ti en los Cenáculos que haces por mi Hija Amadísima, por mi Hijo Jesús y por mí. Y entonces, Mis Lágrimas dejan de correr y mi Corazón, mi Ser, se alegra, se regocija, vibra de alegría, por ti amado Hijo mío.

Sigue adelante, Yo estaré contigo como estuve con Mis Profetas. Y a través de ti hablaré y sanaré tu tierra.

A todos bendigo con Amor. Todos son mis hijos amados.

Quiero Amor. Sé Amor. Lleva Mi Amor A Este Mundo.

Y Entonces Este Mundo Será Salvado Por El Dios Del Amor, En Amor Al Amor.

Ahora os bendigo a todos generosamente».

(María Santísima): «Queridos hijos, Yo soy la Reina y Mensajera de la Paz.

Continuad rezando mi Rosario cada día. Por el Rosario os salvaré a vosotros y a vuestras familias y daré la paz al mundo.

Si rezáis mi Rosario el Ángel de la Paz vendrá rápidamente, dará la Paz a Brasil, dará la Paz a toda la humanidad.

Rezad contra el Comunismo.

Rezad mi Rosario para destruir todos los planes de Satanás.

Rezad, hijos míos, porque cada día avanza más la apostasía y cada hora pierdo un hijo más.

¡Trabajad, mis soldados, mis guerreros! Y no dejéis ni un día de hacer los Cenáculos y los grupos de oración en todas partes.

Sí. ¡Id! Que haya muchos Cenáculos, porque sólo ellos pueden sanar esta tierra herida por la maldad y por una rebelión tan vasta contra Dios y Su Amor.

Sólo estos Cenáculos pueden ser el bálsamo, el rocío celestial que sanará esta tierra. Y hará que vuelva a ser un desierto, un pantano de pecado: un jardín de Gracia, Belleza y Santidad como en el principio de la Creación.

Hijos míos, ¡adelante! El Secreto de La Salette hará avanzar más pasos. Por eso debéis moveros y correr rápidamente, volando por todas partes, llevando Mis Mensajes.

Conoce Mi Secreto de La Salette, Mi Aparición en La Salette a todos Mis hijos. Porque La Salette es el grito de mi Amor de Madre. La Salette es el Triunfo de mi Amor.

Allí, a través de mi Amor derramado en Mis Lágrimas muestro a toda la humanidad cuánto amo a Mis hijos y en mi Amor todos Mis hijos pueden sentir el Amor y el Afecto de Dios.

Por tanto, da a conocer Mis mensajes de La Salette.

Regala 25 de las Películas de La Salette, de cada una de las que hizo mi hijo Marcos, a Mis hijos que no conocen esta Mi Aparición.

Para que, finalmente, Mis hijos conozcan Mis Dolores, Mis Lágrimas, el Secreto. Y, finalmente, todos ellos me den el «Sí» de Amor que espero y deseo, para que a través de ellos pueda actuar poderosamente y hacer que se realice en la humanidad el gran Milagro de mi Llama de Amor.

¡Sigue rezando mi Rosario cada día!

Quien reza mi Rosario nunca será condenado.

Os bendigo a todos.

Te bendigo, mi querido hijito Marcos.

Tus palabras al comienzo del Cenáculo, agradeciéndome el Milagro que hice por ti hace 27 años, tocaron la fibra más íntima de mi ser, de mi Corazón Inmaculado.

Sí, mi Corazón vibró, exultó de Amor y de alegría.

Sé, hijo mío, que con tu vida a lo largo de todos estos años me has agradecido y correspondido a tan grande Gracia que te di.

Eres el hijo con el que siempre puedo contar y sé que tu Amor nunca me defraudará como nunca lo ha hecho.

Sigue adelante, siendo ese hijo ardiente de Amor por Mí.

Sí, en la redundancia, en el exceso de Tu Amor por Mí, Mis hijos sentirán también el exceso de Mi Amor por ellos.

Y así, hijo mío, todos ellos, se entregarán a Mí en el Amor, por el Amor. Entonces mi Corazón Inmaculado triunfará.

A través de su Amor que genera nuevas almas forjadas y renacidas en el Amor, para amarme en el Amor.

A ti también, mi querido hijito Carlos Tadeo, te bendigo y te doy las gracias por haber venido. 599.000 espinas han salido de mi Corazón Inmaculado en estos días que estás aquí.

Sí, ¡cómo me reconfortas! Te bendigo por esto y te digo hijo:

Sabed que cuando estábamos en Egipto, José, Jesús y yo. Una mujer movida por Satanás y también consumida por la envidia de mi Belleza Sobrenatural, de mis Virtudes.

Esta mujer comenzó a calumniarme en los barrios donde vivíamos.

El clamor de esa calumnia fue tan grande que muchas personas me agredieron físicamente en la calle.

Yo lo soporté todo con Amor. Y lo ofrecí por vosotros.

Sí, incluso me abofetearon.

Lo ofrecí todo por ti.

Sabía que era obra de mi enemigo. Y entonces recé al Señor intensamente pidiéndole, si era Su Divina Voluntad, que me tratara con rigor, permitiendo que aquellas mujeres me agredieran para que yo pudiera sufrir más por ti y ofrecer Mis Dolores por ti.

Sí. El Señor respondió a mi oración y permitió que aquellas mujeres siguieran maltratándome durante casi 3 años.

Sí. El Señor respondió a mi oración y permitió que esas mujeres siguieran maltratándome durante casi 3 años.

Incluso me agredieron empujándome al suelo y arrojándome objetos. Todo esto lo ofrezco por ti hijo. Así que, si Mamá sufrió tanto por ti, debes creer en el Amor de tu Madre. Ella nunca te abandonará, porque eres hijo de Mis Dolores.

Confía siempre en mi Amor sigue adelante llevando mis mensajes a todos, porque al salvar las almas de mis hijos siempre predestinas la tuya a un altísimo grado de gloria en el Cielo.

Ama siempre al hijo que te di, porque él es la mayor gracia de tu vida. Él fue verdaderamente creado por el Señor y formado, alimentado, forjado por mí en la fragua de mi Corazón Inmaculado.

Para que con todo el ardor de mi Llama de Amor, conozcas por fin mi Amor, mi Llama de Amor, y con esta Llama estés un día en el Paraíso de los Serafines ardiendo de Amor, que dará al Señor y también a Mí, tu Madre, el calor eterno, el tierno ardor de tu Amor.

Sí, con ella aprenderás a amarme, aprenderás a amar al Señor, aprenderás a ser Amor: Llama de Amor Incesante.

Y así, hijo, me darás por fin el Amor que he buscado por toda la Tierra y no he encontrado casi en ningún alma.

¡Y entonces en ti descansará y reposará por fin mi Amor!

Te bendigo con Amor a ti y a todos Mis hijos.

Sí, de Fátima, de La Salette y de Jacareí».

(María Santísima después de tocar los Sacramentales): «Como dije antes, allí donde llegue uno de estos rosarios y objetos santos, allí estaré viviendo con el Amor del Padre realizando las grandes maravillas del Señor.

Una vez más os bendigo a todos para que seáis felices.

Id en la Paz del Señor!»

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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