sábado, 12 de junio de 2021

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz comunicado al vidente Marcos Tadeu Teixeira

¡Llamo a todos a consagrarse verdaderamente a mi Corazón!

Solemnidad del Corazón Inmaculado de María

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

«Mi amado hijo Marcos, hoy, vengo en la Fiesta de mi Inmaculado Corazón a repetirte de nuevo:

Eres el niño que mi hijo Jesús esperó durante tres siglos que vinieras al mundo, para dar a conocer por fin a todos los hombres sus mensajes a Santa Margarita María.

Y te digo más: He esperado, he esperado por ti, mi querido hijo, durante seis décadas, para que nacieras y, finalmente, sacaras todos mis mensajes de Fátima del olvido y del desprecio de la humanidad y los dieras a conocer al mundo entero.

Sí, cuando di mi mensaje en Fátima, pidiendo a mi hija Sor Lucía que difundiera por todo el mundo la verdadera devoción a mi Corazón Inmaculado como medio de salvación para la humanidad, la consagración a mi corazón y la reparación de los primeros sábados, sabía que no lo conseguiría, que sería prohibida y obstaculizada, paralizada en todos los sentidos.

Por eso pedí a mi Hijo Jesús, que enviara al mundo otra alma ardiente llena de mi llama de amor, para que tomara estos mensajes en su corazón y los diera a conocer al mundo entero con todo el mensaje de Fátima.

Mi hijo Jesús me respondió prometiéndome enviarte a la tierra, para sacar no sólo sus mensajes de Paray-Le-Monial, sino también los mensajes que di en Fátima del olvido en que cayeron fatalmente a lo largo del siglo XX.

Sí, tú eres el hijo elegido y predilecto de mi Corazón, a quien he esperado durante seis décadas para que vinieras a sacar todos mis mensajes de Fátima del desprecio y del olvido del mundo, difundiendo la devoción a mi Corazón Inmaculado.

Esta devoción, que es de amor, de amor a las obras, de una vida de sacrificio, una vida de amor total y de entrega a mi Corazón Inmaculado para ayudarme a triunfar en el mundo y en las almas.

Verdadera devoción a mi Corazón Inmaculado, que es no atravesarlo con la espada, con las espinas de los pecados, de la ingratitud y de las blasfemias.

Sí, en vosotros mi mensaje de Fátima ha llegado a ser verdaderamente conocido por todos mis hijos. Gracias a los Rosarios meditados, a los cientos que habéis hecho, a las películas de mis apariciones y, sobre todo, a través de vuestra predicación.

Sí, a través de tu predicación y de tu ejemplo mis hijos han comprendido lo que es estar verdaderamente consagrado a mi Corazón: es vivir sólo para mí, es vivir sólo de mi amor, sólo para amarme, es vivir totalmente dedicado a mí olvidándote de ti mismo, muriendo a ti mismo para vivir sólo para mí y para el Señor a través de mí.

Sí, ¡alégrate, hijo mío! ¡Alégrate! Porque gracias a las obras que has realizado, la verdadera devoción a mi Corazón Inmaculado se da a conocer por fin y se comprende perfectamente al mundo.

Alégrate, y no permitas nunca que nadie te robe la alegría, porque gracias a las películas de Fátima, de Medjugorje, gracias a las películas de mis apariciones aquí y en tantos lugares, gracias a los Rosarios meditados que habéis hecho, mis hijos comprenden ahora lo que es la verdadera y perfecta consagración a mi Corazón Inmaculado.

Entonces puedo actuar en la vida de mis hijos, puedo transformarlos en valientes soldados de mi corazón e instrumentos de mi amor para la salvación de millones y millones de almas, de toda la humanidad.

Hoy, en la fiesta de mi Corazón Inmaculado, invito a todos a consagrarse verdaderamente a mi Corazón. Y más aún, a vivir esta consagración y a ser fieles a esta consagración.

Continúa rezando mi Rosario cada día, porque a través de él triunfaré.

A ti, mi hijo elegido, hijo predilecto de mi Corazón, Marcos de mi Corazón Inmaculado, hoy, que es también el aniversario de tus votos, te bendigo abundantemente con todas las gracias de mi Corazón.

Y también a ti, mi muy amado hijo Carlos Tadeu, derramo hoy sobre ti una gran lluvia de gracias. Derramo sobre ti las gracias de los méritos de las dos películas que el hijo que te di hizo de mi aparición en Fátima, y de los centenares de rosarios meditados que hizo, especialmente los rosarios de mi Llama de Amor.

Ahora derramo sobre vosotros 49.000 bendiciones que volveréis a recibir cada año en la fiesta de mi Corazón Inmaculado y también en el día de mi hijo San Antonio María Claret.

Os bendigo abundantemente y a todos os digo de nuevo: entrad en el refugio seguro de mi Corazón Inmaculado y os protegeré de la apostasía, de la pérdida de la fe y de todos los males. Quien rece el Rosario y ponga plena confianza en él, en mí, se salvará.

Os bendigo a todos con amor: desde Fátima, desde Pellevoisin y desde Jacareí.

¡Adelante, mi valiente guerrero! Habéis quitado muchas espadas de dolor de mi corazón con las películas de mis apariciones, con los rosarios meditados(1) que habéis hecho por centenares, los rosarios enseñados(2) y las «trezzenas»(3).

Alégrate, porque nadie ha hecho nada como tú. Sois mi orgullo, mi esperanza y mi alegría. Así que ¡alégrate!

Cualquier cosa que me pidas, siempre te responderé, porque mientras todos los demás velaban por sus propios intereses mezquinos, egoístas y cómodos, tú trabajaste noche y día durante tantos años, por mí, sólo por amor a mí.

Y con ello, hiciste obras que nadie más quiso o quiere hacer. Por eso Te amo, te bendigo ahora y te dejo mi paz».

Enlace de vídeo: https://youtu.be/tLi5jsLOSAg

(1) El Santo Rosario Meditado

(2) 7 Rosarios enseñados por Nuestra Señora de Jacarei

(3) La Trezena a San Antonio de Lisboa es un acto de oración que tiene lugar trece días consecutivos. Es una especie de novena que, a diferencia de la novena que se reza en nueve días en honor del santo (ya que el decimotercer día es su fiesta), se reza en trece días. La Trezena comenzó en Portugal y fue llevada por los portugueses a otros países y antiguas colonias. En Brasil, la Trezena se celebra en varios estados, pero en el estado de Bahía la tradición se mantiene hasta nuestros días.